El memorando fue dirigido al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y al Consejo de Seguridad, mientras que el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, "ordenó abordar esta violación con Estados Unidos, ya que el acuerdo estratégico bilateral estipula un compromiso de EE.UU hacia la seguridad y la soberanía de Irak".
"Irak presentó oficialmente un memorando de protesta (...) que incluía la condena de la flagrante violación cometida por la entidad sionista al violar el espacio aéreo y la soberanía de Irak y utilizar el espacio aéreo iraquí para llevar a cabo el ataque a la República Islámica de Irán, el 26 de octubre de este año", dijo la nota.
Subrayó que el Gobierno iraquí "está trabajando en varios niveles para enfrentar estas violaciones, y hace hincapié en no permitir que el espacio aéreo o las tierras iraquíes se utilicen para atacar a otros países, especialmente a los vecinos con los que Irak tiene relaciones de respeto e intereses comunes".
EE.UU. mantiene a militares en bases en Irak en el marco de la coalición internacional que asesora al Ejército iraquí en su lucha contra la organización terrorista Estado Islámico.
Irán, por su parte, pidió el domingo una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los ataques israelíes del pasado sábado contra la República Islámica, en los que murieron cinco soldados iraníes.
Según Teherán, cazas israelíes utilizaron el espacio aéreo al servicio de EE.UU. en Irak para lanzar ataques con misiles aire-tierra de largo alcance contra sistemas de defensa aérea y radares iraníes en las provincias de Ilam, Juzestán y Teherán.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses han asegurado que Washington no estuvo involucrado directamente en el ataque y que ha realizado intensos esfuerzos diplomáticos para que la respuesta de Israel fuera proporcional y evitara objetivos nucleares o petroleros.
El ataque israelí fue una respuesta al lanzamiento por Irán, el 1 de octubre pasado, de 180 misiles contra el Estado judío, que a su vez fueron una represalia al asesinato a manos de Israel de los líderes de los grupos Hizbulá y Hamás, ambos aliados de Teherán.