El sitio se llama El Venadito y está enclavado en la sierra de Santiago, al sur del estado de Nuevo León. El lugar es operado por Anselmo Oviedo y su esposa Nancy Reyna, que desde hace un par de semanas reciben decenas de visitantes.
"Empezamos a plantar la semilla en julio y se lleva un poquito más de tres meses el cultivo", compartió Reyna.
Mencionó que el proyecto es particular, sin el apoyo de las autoridades municipales, y cobran 50 pesos (2.5 dólares) por cada persona que desea ingresar al campo.
"El fin de semana es cuando viene más gente. Todos quieren tomarse la foto", dijo la mujer.
Señaló también que una parte de las flores del campo que son para la venta. Una maceta tiene un costo de 80 pesos (4 dólares).
En el sitio también se ofertan algunos productos típicos del lugar como mezcal y vino de manzana.
Otro de los atractivos es que por el sitio, en donde se respira aire limpio y tranquilidad, pueden verse decenas de mariposas monarcas y también de otros tipos.
La entrevistada confesó que han recibido bastantes visitantes porque decidieron realizar la publicación del lugar en redes sociales y la gente ha respondido "bastante bien".
Tradicionalmente, los campos de cempasúchil se localizan más en las entidades de Hidalgo y Michoacán por lo que llama la atención su presencia en Nuevo León, estado industrial de México.
La flor de cempasúchil era considerada por los antigüos mexicas como un símbolo de vida y muerte. Se usa mucho en la celebración del 2 de noviembre (Día de los Muertos en México) porque se cree que se debe de hacer un sendero con las flores para guiar el camino de las almas hacia los altares en donde se colocan ofrendas en su memoria.