El rey Carlos, de 75 años, llegó el viernes a Sídney, en su primera visita como monarca, y hoy no cuenta con agenda oficial y guarda reposo, como recomendación del tratamiento de cáncer que le diagnosticaron.
Este domingo, el monarca fue visto junto a la reina Camila dando un plácido paseo por el edificio del Almirantazgo, frente a la icónica Casa de la Ópera, en Sídney, recogen los medios locales.
La pareja real, que el domingo comenzará su agenda oficial de este viaje que también le llevará a Samoa, participará la semana que viene en una revisión de la flota de la marina en el puerto de Sídney, entre otros actos.
"El soberano sirve como ejemplo de servicio, y los nombramientos de Su Majestad son un símbolo de la dedicación y la relación de larga data de la Familia Real con la nación", dijo hoy el jefe de la Fuerza de Defensa australiana, David Johnston, en un comunicado.
Tras su llegada anoche, el rey Carlos se reunió en un acto privado con el primer ministro, Anthony Albanese, entre otros representantes políticos de la excolonia británica.
"El rey Carlos es alguien que siente afecto por Australia. Habló de la época en la que estuvo aquí en la escuela en Victoria y de sus visitas regulares", señaló hoy a los medios Albanese.
Este es el decimoséptimo viaje que Carlos III realiza a Australia, el último en 2018, pero el primero que hace como monarca de la nación, que celebró en 1999 un fallido referendo para convertirse en república.
El viaje ha reabierto el debate de la monarquía en Australia, que desde que se convirtió en un país federado en 1901 se rige mediante un sistema monárquico con democracia parlamentaria, con Carlos III como jefe de Estado pese a situarse a más de 15.000 kilómetros de distancia de Reino Unido.
El soberano de 73 años y la reina Camila estarán hasta el martes en Australia, para viajar después a Samoa hasta el 26 de octubre, donde participarán en una reunión de Jefes de Gobierno de la Mancomunidad Británica de Naciones que Carlos III inaugurará.