La muestra ‘Jacques Prévert, soñador de imágenes’, que estará abierta hasta el 16 de febrero, se enmarca en las celebraciones por el centenario del Manifiesto Surrealista (15 de octubre de 1924) y revela la faceta menos divulgada de Prévert (1900-1977) como autor visual.
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“Prévert no solo es el poeta de la escuela; fue un artista completo, con una curiosidad visual infinita. Hay un gran malentendido en torno a él”, explicó la nieta del artista y una de las comisarias de la muestra, Eugénie Bachelot-Prévert.
“Fue etiquetado como el poeta escolar, y eso eclipsó la diversidad y profundidad de su obra. Su curiosidad visual era inmensa, y sus ‘collages’ reflejan ese espíritu insaciable de creación”, añadió.
Recorrido por la vida y el proceso creativo del artista
La exposición se articula en cuatro secciones que ofrecen un viaje cronológico y temático por la vida y el trabajo de Prévert.
La primera parte está dedicada a su juventud, marcada por su vinculación con el surrealismo y su activismo dentro del Grupo Octubre, una asociación artística y política de gran relevancia en los años 30.
Según Bachelot-Prévert, “esta etapa fue esencial para forjar su espíritu rebelde y su estilo libre, que luego aplicaría tanto en su poesía como en su arte visual”.
La segunda sección está centrada en las amistades artísticas de Prévert, que nutrieron su obra durante toda su vida.
Jacques Prévert y sus amigos
Entre sus amigos cercanos se cuentan figuras de la talla de Pablo Picasso, con quien colaboró en varios proyectos; Joan Miró o Alexander Calder, cuyos trabajos influyeron en la evolución de sus ‘collages’.
“Su capacidad de conectar y dialogar con artistas de diferentes disciplinas y nacionalidades es una muestra de su insaciable apetito cultural y su necesidad de nutrir su proceso creativo en la amistad”, añadió su nieta.
Una de las piezas centrales de la exposición es la recreación de su despacho en la Cité Véron (París), donde vivió desde 1955 hasta mediados de los años 70.
“Mostrar su despacho aquí, en el Museo de Montmartre, era un gran deseo para nosotros”, explicó Fanny de Lepinau, directora del museo.
Lepinau añadió que querían “ofrecer al público una relación más íntima con su obra. Es una forma de conectar al visitante con el proceso creativo del artista”.
‘Collages’ y cine: la magia visual de Prévert
La cuarta sección está completamente dedicada a los ‘collages’ surrealistas de Prévert, una parte fundamental de su legado visual.
Aunque menos conocidos que sus poemas, estas obras muestran a un creador inquieto que utilizaba imágenes para desafiar las convenciones de su época.
Entre los objetos expuestos, destacan también los planes de diseño de sus guiones cinematográficos, que une así sus dos grandes pasiones: el cine y la creación plástica.
Y es que Prévert fue el guionista de algunas de las películas más celebradas del cine francés entre 1935 y 1945, como ‘Les enfants du paradis’, ‘Le jour se leve’ o ‘Le Quai des brumes’, dirigidas por su amigo Marcel Carné, o ‘Le crime du Monsieur Lange’, de Jean Renoir.
“Es fascinante cómo su obra visual dialoga con el dadaísmo y el surrealismo”, explicó Lepinau, refiriéndose a los elementos surrealistas que dominan sus ‘collages’ y las relaciones artísticas que cultivó a lo largo de su vida.
“Esta exposición es una invitación a redescubrir a un Prévert que va mucho más allá del poeta que todos conocemos”, concluyó.