El Ejército maliense mata a un dirigente de la filial de Al Qaeda en el Sahel

BAMAKO. El Ejército de Mali confirmó este domingo la muerte del dirigente en el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM), filial de Al Qaeda en el Sahel, el maliense Al-Iza Uld Yahia, durante unos choques que ocurrieron el pasado domingo en Ber, en la región norteña de Tombuctú.

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El Ejército añade en una nota que Uld Yahia, conocido como Yulaibib al Ansari, es autor de varios abusos contra los civiles, incluidos asesinatos selectivos y ataques con explosivos, además de asaltos contra las fuerzas armadas.

El GAIM difundió un comunicado en el que reconoce la muerte de Uld Yahia, al que calificó de “caballero del islam”, junto con varios otros combatientes del grupo terrorista, mientras dirigía un ataque contra las fuerzas malienses en la zona de Ber.

El pasado domingo, se produjo un ataque contra un puesto de seguridad en Ber, según informó el Ejército en un comunicado, donde indicaba que fue repelido por sus tropas, matando a “varios terroristas” y confiscando “varias armas pesadas y municiones”.

Este ataque, que iniciaron los terroristas con la detonación de tres coches bomba y disparos de mortero, fue dirigido, según un comunicado de GAIM, contra un “bastión” del Ejército maliense y de los mercenarios del grupo ruso Wagner, pero la filial de Al Qaeda no reveló los resultados del asalto.

Este país de la inestable región del Sahel, gobernado por una junta militar golpista desde 2020 es escenario de ataques terroristas continuos perpetrados por el Estado Islámico y la filial local de Al Qaeda, denominada el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM).

En los últimos meses, reacciones imprecisas e indiscriminadas del Ejército maliense, apoyado por los mercenarios del grupo ruso Wagner, han provocado además masacres en las filas de civiles denunciadas por instituciones como la ONU.

Según la plataforma ‘Armed Conflict Location And Event Data Project’ (ACLED), que monitoriza la violencia en el mundo, entre mayo de 2023 y el mismo mes de 2024 murieron 4.394 personas en Mali en eventos violentos protagonizados por grupos no estatales y otras 2.277 a manos de fuerzas estatales.

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