Los diputados comenzaron esta mañana a discutir la medida, mientras cientos de manifestantes se concentraban en los alrededores del Congreso ante un fuerte operativo de seguridad.
Hasta el momento, el Gobierno no se ha asegurado el apoyo de los dos tercios de la Cámara necesarios para sostener el veto presidencial y continúan las negociaciones de último momento con miembros de la oposición dialoguista.
La sesión de este miércoles fue convocada por bloques opositores con la intención de ratificar la ley, y los representantes de distintos partidos ya han dejado claro que no apoyarán el veto del mandatario, firmado el pasado 3 de octubre tras la aprobación de la normativa el 13 de septiembre.
La ley establece actualizar los fondos para gastos de funcionamiento de las universidades por la variación del índice de inflación, que en agosto se ubicó en el 236,7 % interanual.
Asimismo, ordena una recomposición de los salarios universitarios, también teniendo en cuenta la inflación.
El Ejecutivo alega que la aplicación de la ley comprometería el objetivo del equilibrio fiscal buscado por el Gobierno, aunque la Oficina de Presupuesto del Congreso ha explicado que la normativa tendría un impacto presupuestario equivalente al 0,14 del PIB.
Esta semana, más de una decena de facultades pertenecientes a la Universidad de Buenos Aires (UBA) fueron tomadas por los estudiantes a modo de protesta contra el veto de Milei, mientras que alumnos de otras universidades públicas en distintos puntos del país replicaron en las últimas horas esta medida en sus centros de estudio.
Este miércoles, además, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, envió una carta al Congreso en la que instó a respaldar la ley y advirtió que el sistema universitario argentino enfrenta una situación "cada vez más grave".
"La educación es la principal apuesta a un futuro mejor. Honren su lugar y voten para ratificar una ley que nos asegure que la universidad pública va a seguir existiendo", agregó.
La Constitución argentina habilita al presidente a vetar total o parcialmente una ley, veto que el Parlamento puede superar volviendo a someter a votación el proyecto y obteniendo el voto afirmativo de al menos dos tercios de ambas cámaras legislativas, en las que el oficialismo está en minoría y necesita tejer alianzas con sectores de la oposición.
Milei ya vetó recientemente otra ley, una iniciativa destinada a establecer los aumentos en las jubilaciones, pero logró luego evitar la ratificación parlamentaria mediante el voto negativo de ciertos sectores de la oposición.