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El caso de Dalmy Nadine González Valenzuela, la joven compatriota que fue hallada muerta en Puerto Quijarro, Bolivia, e identificada gracias a sus tatuajes, pasó de ser apuntado a supuestos problemas con el narcotráfico a un hecho de feminicidio.
“En un primer momento, se presumía que era por problemas de narcotráfico. Ahora se cambió completamente la investigación y apunta a un caso de feminicidio. Era una compatriota en situación de calle y que era conocida como “La Paraguaya”, comentó el cónsul paraguayo en Bolivia, Óscar Benítez.
Según explicó el diplomático, la noticia más fuerte en el primer momento fue que el cuerpo estaba sin cabeza, información que luego cambió cuando lograron tener una mejor comunicación con los fiscales del caso.
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“El cuerpo contaba con la cabeza, solo que fue hallada diez días después y estaba al borde de un pantanal. Ahí las pirañas y los bichos hicieron suyo el cuerpo. Desfiguraron la cabeza y el cuerpo, por lo que fue necesario que familiares la pudieran reconocer a través de fotos de los tatuajes que tenía en piernas y otras zonas del cuerpo”, comentó el diplomático.
Habría varios implicados
“Hay una persona en la mira como autor, pero no se descarta que haya más personas implicadas en este hecho por la saña que tuvieron con ella y por donde la dejaron tirada”, apuntó el cónsul.
En otro momento, Benítez señaló que Dalmy Nadine González fue a trabajar a Santa Cruz en algunos boliches, luego regresó a Paraguay y en la segunda vez que retornó a Bolivia ingresó por Brasil y se quedó en la frontera. “Ahí fue que cayó en las drogas y era conocida como ‘La Paraguaya”', detalló.
El cuerpo de la compatriota, que será cremado, estaría amaneciendo el miércoles en nuestro país.