Las fuentes, que pidieron no ser identificadas, señalaron que la delegación de Hamás será presidida por el número dos del grupo en Gaza, Jalil al Haya, y la de Fatah, del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, será encabezada por el vicejefe del movimiento, Mahmud Alalol.
"Egipto mantendrá conversaciones con las dos partes sobre la guerra en curso en Gaza, la gestión de los cruces y la administración de la Franja después de la guerra", dijeron las fuentes.
Explicaron que El Cairo intenta alcanzar un acuerdo entre las facciones palestinas, en particular, sobre el control del cruce terrestre de Rafah, que conecta Gaza con el territorio egipcio, "para intentar convencer a Israel de que los cruces sean responsabilidad de la ANP".
Israel rechaza retirarse del lado palestino del paso de Rafah, que ocupó en mayo pasado y por donde entraba la mayor cantidad de ayuda a los gazatíes, así como del llamado corredor de Filadelfia, entre Gaza y Egipto, por razones de seguridad.
El Cairo, importante mediador entre Israel y Hamás, ha anunciado reiteradamente su oposición a la presencia israelí en el corredor Filadelfia, o su control del lado palestino del paso de Rafah, e insiste en que éste debe ser gestionado por la ANP.
"Las conversaciones se centrarán sobre la guerra en Gaza, y la forma de llegar a un "entendimiento acerca de la administración de Gaza después de la guerra", dijeron las mismas fuentes.
Indicaron que con ese "entendimiento entre las dos partes" El Cairo "intentará convencer a Israel sobre la gestión de los cruces por la ANP" tras el fin de la guerra en Gaza.
Otro tema es "la reconciliación nacional palestina (...) y la forma de alcanzar un acuerdo entre Hamás y Fatah con el que superar las diferencias políticas existentes", añadieron.
Hamás y Fatah están enfrentados desde 2007, cuando el grupo islamista expulsó a las fuerzas de Fatah de Gaza, disolvió el Ejecutivo conjunto y tomó el poder a la fuerza tras haber ganado las elecciones legislativas un año antes.
Las dos facciones, así como una veintena de grupos palestinos, firmaron a finales de julio en Pekín una declaración en la que se comprometen a acabar con la división y fortalecer el diálogo y la unidad palestina.