En un comunicado, el Ejército instó a “todos” los libaneses a respaldar la “institución militar” del país árabe, ya que “es la columna vertebral del Líbano y la garantía para (la seguridad) de todos los libaneses”.
"A la luz de las bárbaras y crecientes agresiones del enemigo israelí contra varias regiones libanesas (...) interesa al mando del Ejército dejar claro que (sus unidades) se extienden por todo el territorio libanés, incluida la frontera sur, y asume su responsabilidad nacional", dijo el comunicado castrense.
Subrayó que el Ejército también “mantiene su preparación para defender el territorio libanés dentro de las capacidades disponibles” y trabaja para “cumplir con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU en coordinación de la Fuerza de Naciones Unidas para el Líbano” (FINUL).
Esa resolución, que puso fin a la guerra de 2006 entre Líbano e Israel, pide el desarme de Hizbulá y el despliegue de las fuerzas armadas libanesas en el sur del país, por lo que los milicianos de grupo proiraní apostados junto a la divisoria con el Estado judío deberían retirarse hacia el norte, por encima del río Litani.
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El comunicado del Ejército destaca que sus afirmaciones “se basan en las decisiones y directivas de las autoridades políticas (libanesas) para que haga lo que considere apropiado para proteger al Líbano y la institución militar, y para cumplir con la resolución 1701″ en alusión a una reciente orden en este sentido del primer ministro libanés, Najib Mikati.
"El Ejército se mantuvo cohesionado con la determinación, la fe y la voluntad de sus soldados, y la unidad de los libaneses en torno a su papel unificador. Lo que se necesita hoy es preservar la unidad nacional para preservar al Líbano", añadió la nota.
Hizbulá está enfrentado con Israel en la divisoria desde el 8 de octubre del año pasado, aunque ese enfrentamiento entró en una nueva etapa desde hace dos semanas con intensos bombardeos israelíes contra diferentes puntos del país árabe, especialmente el sur y la parte meridional de Beirut, bastiones del grupo proiraní.
Según las autoridades libanesas, esos enfrentamientos y bombardeos han provocado la muerte de más de 2.000 personas y el desplazamiento o la huida a Siria de centenares de miles.