Española Iñaxi Lasa, famosa en redes sociales a sus cien años por pasión por el gimnasio

MADRID. Iñaxi Lasa acaba de cumplir cien años de edad y lleva siete sumando seguidores en las redes sociales, donde son virales sus vídeos en un gimnasio de Beasain (norte de España) subida a bicicletas elípticas y estáticas o haciendo ejercicios con cintas, poleas, discos y mancuernas.

Por las mañanas va al gimnasio y en las tardes pasea.
La centenaria española Iñaxi Lasa no deja de ir al gimnasio. Internet.Internet

El video de Lasa con más visualizaciones en TikTok muestra sus avances en el banco de extensión de pierna, en varias máquina de abdominales y en las espalderas, junto a la frase “con cien años y tres días volvemos al gym. Hasta que el cuerpo aguante”.

Perseverante, la centenaria cuenta en sus redes que acude todos los días al gimnasio desde que hace siete años gracias a que su cuidadora le entregó un abono de acceso. Un regalo que le hizo descubrir un mundo que ahora le apasiona porque, según dice, le da alegría y bienestar.

Su hijo Iñaki, de 63 años, la acompaña a hacer ejercicio y es el que la animó a mostrar en internet su actividad en el gimnasio.

Entre los últimos videos colgados están los de su cien cumpleaños, con los que recibió muchas felicitaciones y muestras de cariño, pero los más visitados son anteriores, como el del día que, después de enfermar de covid, volvió al gimnasio y, con la mascarilla puesta, levantó pesas, hizo sentadillas y dijo a sus seguidores: “vuelvo al gym bastante débil, espero ponerme buenecita. Gracias por su apoyo”.

Española Iñaxi Lasa vive en el País Vasco

También recoge en sus redes las entrevistas que le han hecho medios de comunicación de la región donde nació y donde vive, el País Vasco (norte de España).

En ellas comenta que, en el transcurso de su larga vida, ha tenido problemas de salud graves, ya que pasó un cáncer y la operaron dos veces de cadera, pero el deporte la ayudó a superarlo y, aunque a veces tiene dolores porque sufre artrosis, en términos generales se encuentra bien.

No le gusta dar consejos, pero cree que su buena salud se debe a que siempre ha vivido en la naturaleza, cuidando de la huerta y de los animales.

Un contacto con la tierra que la ha mantenido físicamente activa toda su vida y le ha dado fuerza para afrontar la vejez con energía suficiente como para dedicar las mañanas al gimnasio y las tarde a los paseos.

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