La aeronave aterrizó a las 10:25 hora local (13:25 GMT), procedente de Lisboa, donde hizo una parada técnica tras salir desde Beirut.
El primer pasajero en salir del KC-30 de la Fuerza Aérea Brasileña fue una niña que bajó las escalinatas con una bandera del Líbano extendida en sus brazos.
Sobre la pista, Lula y su esposa Rosângela ‘Janja’ da Silva recibieron a los pasajeros, en su mayoría niños, ancianos y mujeres, con abrazos.
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La llegada de este grupo de repatriados coincide con la celebración este domingo de las elecciones municipales en Brasil, en las que se eligen a los alcaldes y los concejales de 5.569 ciudades del país.
Lula pretende sacar a 3.000 brasileños
Este el primero de una serie de vuelos que el Gobierno brasileño pretende desplegar en las próximas semanas para sacar del Líbano a los 3.000 brasileños -de los alrededor de 21.000 residentes- que han solicitado abandonar el país por la ofensiva israelí contra el grupo chií Hizbulá.
Dos brasileños han muerto hasta el momento por los bombardeos del Estado judío sobre Líbano, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
La Fuerza Aérea señaló en rueda de prensa que está en condiciones de repatriar a unas 500 personas por semana, siempre y cuando las condiciones de seguridad lo permitan y el aeropuerto de Beirut esté operativo.
La decisión de evacuar a los ciudadanos brasileños que están en el Líbano fue tomada por Lula, quien determinó que sea realizada una operación similar a la que se hizo en la Franja de Gaza en el marco del actual conflicto entre Israel y el brazo armado de Hamás.
Brasil ha condenado en forma dura la ofensiva israelí contra el Líbano y la Franja de Gaza, que ha causado más de 40.000 muertos en un año, y ha exhortado de manera reiterada a un cese de las hostilidades a todas las partes en conflicto.