Esa cifra eleva el dato oficial de 16 muertos que dio ayer el Ministerio del Interior del cantón de Herzegovina-Neretva, a unos 70 kilómetros al sur de Sarajevo, la capital del país.
Jablanica, una localidad en ese cantón, ha quedado parcialmente anegada y aislada por carretera.
Los medios locales indican que hay decenas de personas desaparecidas.
El estado de catástrofe natural ha sido declarado en varias zonas del centro y suroeste del país balcánico, la región más afectada por las lluvias torrenciales desatadas la noche del jueves.
Las precipitaciones de hasta 85 litros en 24 horas provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones, grandes daños en decenas de ciudades y pueblos, y han destruido carreteras y vías férreas.
Además de Jablanica, se han visto muy afectadas las localidades de Kiseljak, Kresevo, Busovaca y Fojnica, donde unas 500 peersonas han quedado aisladas, sin agua potable o electricidad.
"No recuerdo una crisis como ésta desde la guerra (civil bosnia de 1992-1995). La magnitud de esta situación caótica es aterradora", señaló ayer Darko Juka, jefe de relaciones públicas de Herzegovina-Neretva, al portal informativo Klix.ba.
Los mayores daños fueron causados por avalanchas de piedras impulsadas por las masas de agua, explicó a la prensa Dzenadin Veladzic, presidente del Servicio de Rescate de Montaña.
"Se desencadenó un gran número de deslizamientos de tierra, avalanchas de piedras, casas y edificios quedaron sumergidos", indicó el experto, citado por la agencia serbia RINA.
Serbia y Croacia han anunciado el envío de equipos de rescate para ayudar a localizar desaparecidos y colaborar en las tareas de limpieza, especialmente en Jablanica.