“No nos preocupan las crisis que están creando los enemigos de la revolución”, afirmó Paknejad en declaraciones a los periodistas en una visita a la ciudad de Asaluye, en la sureña provincia de Bushehr, donde se encuentran gran parte de las refinerías y complejos petroleoquímicos del país, según informó la agencia Shana.
El ministro iraní de Petróleo fue cuestionado al respecto ante una posible respuesta israelí a Irán, después de que Teherán atacara con unos 200 misiles balísticos a Israel el martes, en represalia por la muerte del líder de Hizbulá del Líbano, Hasán Narala, del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, y de un comandante de la Guardia Revolucionaria iraní.
El ministro iraní de Petróleo dijo que esta visita es de “trabajo normal” y se ha realizado con el fin de conocer los desafíos existentes en las instalaciones de la zona.
Según medios internacionales, Israel aún no ha decidido el objetivo de su posible ataque de represalia contra Irán, aunque se especula que sus blancos podrían ser las refinerías iraníes.
La Guardia Revolucionaria de Irán advirtió el viernes de que golpeará la industria energética de Israel si es atacado por ese país.
“Si el régimen sionista comete un error, atacaremos todas sus fuentes de energía, estaciones, refinerías y campos de gas”, dijo el subcomandante del cuerpo militar de élite, el general de brigada Ali Fadavi.
Irán, archienemigo de Israel, lidera la llamada alianza informal anitisraelí Eje de la Resistencia, conformada además de Hizbulá y Hamás, por los hutíes de Yemen y las milicias iraquíes.