Se trata del Fondo de Florestas Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés) que, a diferencia de otros mecanismos para financiar el combate a la deforestación, no será constituido por donaciones sino por aportes de gobiernos y de empresas privadas que serán mínimamente remunerados.
El apoyo de las veinte mayores economías del mundo a la iniciativa fue incluido en la declaración conjunta divulgada este jueves por los ministros de Medio Ambiente y de Clima del G20 tras tres días de reuniones en esta ciudad brasileña.
El documento, con importantes compromisos de los ministros en torno al combate a los cambios climáticos y los problemas ambientales, será sometido a consideración de los jefes de Estado en la Cumbre que el G20 tendrá en Río de Janeiro el 18 y el 19 de noviembre.
"Alentamos mecanismos innovadores que busquen movilizar nuevas y diversas fuentes de financiación para pagar por los servicios ecosistémicos. En ese sentido, tomamos nota de los planes para establecer el Fondo Bosques Tropicales Para Siempre (TFFF) presentados por Brasil a la Convención del Clima y reconocemos que es una herramienta innovadora para la conservación de los bosques", dijeron los ministros en su comunicado.
La ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, afirmó en una rueda de prensa que el fondo fue propuesto por Brasil en la Cumbre del Clima del año pasado en Dubai y que seguirá siendo negociado en esta instancia, pero ahora con el apoyo del G20.
"Se trata de un apoyo importante para que saquemos adelante la iniciativa", dijo por su parte el viceministro de Medio Ambiente de Brasil, João Paulo Capobianco, quien aclaró que la expectativa es poder lanzar el fondo en la Cumbre del Clima que organizará la ciudad brasileña de Belém en 2025.
Capobianco dijo que la propuesta precisa adhesión internacional y no solo de los países con bosques tropicales que serían los beneficiados sino también de los países desarrollados que invertirían en el fondo.
En julio pasado, en una reunión de ministros de Economía del G20 también en Río de Janeiro, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Noruega, Singapur y Emiratos Árabes Unidos se comprometieron a dar los aportes iniciales para la constitución del mecanismo financiero.
De acuerdo con la propuesta brasileña, la idea es captar inicialmente 25.000 millones de dólares de países interesados en participar en el mecanismo, que recibirán una remuneración mínima por sus recursos además de créditos de carbono.
Con esa capitalización inicial, los gestores del TFFF pretenden lanzar títulos en los mercados internacionales para inversores que busquen una remuneración un poco mayor que la ofrecida por los títulos públicos de países como Estados Unidos.
Esa captación le permitirá al fondo comenzar inicialmente con 125.000 millones de dólares, lo suficiente para ofrecerle anualmente cerca de 4 dólares por cada hectárea de bosque preservado a los países con florestas tropicales que cumplan los requisitos del mecanismo, principalmente tener la deforestación bajo control.