El evento, que se celebrará hasta el próximo 6 de octubre en Gyeryong (unos 145 kilómetros al sur de Seúl), donde se sitúan los cuarteles generales de las Fuerzas Armadas, cuenta con la participación de 365 compañías de 15 países distintos repartidas en algo más de 37.000 metros cuadrados.
Entre las corporaciones presentes, destaca el enorme estand de las empresas de grupo Hanwha, uno de los mayores fabricantes de armas surcoreanos que en los últimos tiempos ha visto incrementado su prestigio en el escenario global.
Ventas a Rumanía por 1.000 millones de dólares
Este año, además de anunciar que comenzará a producir un arma láser para destruir drones norcoreanos, también cerró un acuerdo para exportar medio centenar de obuses autopropulsados K9 y una treintena de vehículos de suministro de munición a Rumanía por unos 1.000 millones de dólares.
Esto, después de haber acordado a finales de 2022 exportar casi 300 lanzaderas para cohetes a Polonia, otro de los países que han aumentado sus compras de armamento a raíz de la invasión rusa de Ucrania, uno de las factores que han ayudado a que los contratistas surcoreanos ganen cuota de mercado en el exterior.
El Gobierno de Yoon Suk-yeol se ha propuesto promover a la industria armamentística y aspira este año a que las ventas al extranjero superen los 20.000 millones de dólares y a situar al país como cuarto mayor exportador mundial.
Otras empresas con presencia en KADEX que se están beneficiando recientemente tanto de la buena reputación local en materia tecnológica como de la inestabilidad en torno a Ucrania u Oriente Medio son Hyundai Rotem, la semiestatal KAI o LIG Nex 1, que están vendido tanques K-2 y cazas ligeros FA-50 a Polonia o misiles tierra-aire a Irak, respectivamente.
Actores globales
La feria contó también con importantes actores globales del sector como Lockheed Martin, BAE Systems o la brasileña Embraer, que firmó en diciembre un contrato para suministrar aviones de transporte militar C-390 al ejército surcoreano.
Corea del Sur es para las empresas foráneas un mercado que va creciendo también en atractivo por las necesidades cada vez más sofisticadas que implican los avances armamentísticos del Norte, con quien permanece técnicamente en guerra desde los años cincuenta del siglo pasado.
Así lo cree Cazim Redzovic, responsable de negocio en el país asiático de GlobalEye, el sistema de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C por sus siglas en inglés) de la sueca Saab, que hoy mismo ha firmado un memorando de entendimiento (MOU) con KAI para cooperación industrial y que tiene posibilidades de ser la firma elegida por Corea del Sur para renovar sus aeronaves AEW&C.
Hoy mismo el Ministerio de Defensa Nacional surcoreano firmó también un acuerdo con la polaca WB Electronics para hacerse con más de un centenar de drones suicidas por una cantidad no revelada.
"Podemos decir que es un gran día, porque el coreano es un mercado difícil de penetrar", explicó a Efe John Bason, consejero de la empresa europea, con la que Hanwha firmó a su vez otro MOU en septiembre para la impulsar la en Polonia de cohetes Chunmoo.
Según Bason, el acuerdo firmado hoy vuelve a dejar claro que, tal y como se está viendo en la Guerra de Ucrania, en Oriente Medio o con los desarrollos de nuevos drones merodeadores por parte de Corea del Norte, los vehículos aéreos no tripulados son un elemento cada vez más importante en los arsenales nacionales.