“La República Islámica de Irán no busca aumentar la tensión y la guerra, aunque no le teme. Advertimos a cualquier actor que no interfiera en este conflicto”, dijo Araqchí a sus homólogos europeos, informó el Ministerio de Exteriores iraní en un comunicado.
“La República Islámica de Irán sólo utilizó su derecho a la legítima defensa basado en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y apuntó exclusivamente a bases militares y de seguridad del régimen sionista”, insistió el ministro.
La cartera indicó que Araqchí habló telefónicamente con la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock; el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, y el ministro de Exteriores de Reino Unido, David Lammy.
También dijo que habló con diplomáticos de varios países más, pero no indicó cuáles.
A la vez, advirtió que Teherán responderá a Israel si el Estado judío decide tomar represalias por el ataque de anoche con 200 misiles balísticos.
“Nuestra respuesta será más severa”, aseguró, a la vez que subrayó la "moderación" iraní.
Araqchí llamó a todos los países a esforzarse para establecer un alto el fuego en Gaza y en Líbano para evitar una mayor escalada de tensiones en Oriente Medio.
Irán lanzó este martes un ataque con unos 200 misiles contra Israel en respuesta por el redoble de la ofensiva israelí contra el Líbano, de los cuales, según la Guardia Revolucionaria, el 90 % alcanzaron sus blancos.
El cuerpo militar de élite aseguró en un comunicado que entre los objetivos alcanzados se encontraban aquellos donde fueron planeados los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el jefe de Hizbulá, Hasán Nasrala, y un general iraní.