”Una fuerza del enemigo israelí penetró la Línea Azul hasta 400 metros de distancia dentro del territorio libanés en las zonas de Harba Yaron y Bawaba al Eddessa, y se retiró después de un corto periodo de tiempo”, dijo el Ejército del Líbano en un escueto comunicado en su cuenta oficial de X.
Unos minutos antes, el grupo chií libanés Hizbulá aseguró que se está enfrentando a soldados israelíes que se infiltraron en la localidad de Maron al Ras, pegada a la divisoria común.
”La resistencia islámica está involucrada en enfrentamientos con los soldados del enemigo israelí infiltrados en la localidad de Maron al Ras desde el este y le han infligido varias pérdidas”, dijo la formación armada en un comunicado, en el que aseguró que “los enfrentamientos aún continúan”.
Esta es la primera vez que Hizbulá anuncia que está combatiendo contra soldados israelíes en territorio libanés, pese a que el Ejército de Israel asegura que inició su ofensiva terrestre la madrugada del lunes contra el sur del Líbano, aunque indicó que las operaciones eran “limitadas” y localizadas.
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El grupo chií, aliado de Irán, anunció unas horas antes que repelió la entrada de una “fuerza de infantería” israelí que trataba de entrar a la localidad fronteriza de Oddaisseh.
Asimismo, Hizbulá reivindicó más de una decena de ataques con cohetes, misiles o artillería lanzados a través de la divisoria de facto contra posiciones y congregaciones de soldados en diferentes puntos del norte de Israel, así como zonas al norte de la ciudad de Haifa.
Entre ellos, estuvo un lanzamiento perpetrado contra un grupo de “fuerzas enemigas” que se encontraban en la localidad fronteriza de Shtula y que fueron alcanzadas con dos misiles de alto calibre tipo ‘Burkan’, con capacidad para portar ojivas de hasta media tonelada, según información previa de Hizbulá.
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El Ejército israelí anunció el lunes el inicio de una serie de “incursiones terrestres limitadas, localizadas y selectivas” contra objetivos de Hizbulá en el sur del Líbano, si bien se desconoce todavía su alcance real y el nivel de potenciales confrontaciones directas.
Mientras Israel defiende que ya ha accedido a objetivos y túneles de la formación chií, unas incursiones que asegura que lleva realizando en el último año y que han sido desmentidas por Hizbulá.
La ofensiva terrestre se produce después de diez días de intensos bombardeos aéreos contra el sur y el este del Líbano, y los suburbios meridionales de Beirut, los principales bastiones de Hizbulá en el Líbano.