Septiembre terminó con 5.284 inmigrantes llegados en embarcaciones precarias desde el continente africano, el mes con más entradas de 2024 hasta ahora después de enero (7.270).
Según informó el Ministerio del Interior, entre enero y septiembre pasados arribaron a las Canarias más del doble de migrantes que en el mismo periodo de 2023, año que terminó con unas 40.000 llegadas.
Antes de que se conocieran los datos, el presidente del gobierno regional canario, Fernando Clavijo, dijo hoy a EFE que, si la proyección continúa, las islas podrían batir un nuevo récord y alcanzar las 50.000 entradas irregulares en todo 2024.
La presión migratoria repuntó fuertemente en Canarias en 2020, cuando estalló la pandemia y sus graves consecuencias sanitarias y socioeconómicas.
La pobreza, la sequía, las guerras y otros conflictos empujan a miles de personas a jugarse la vida en barcazas abarrotadas.
Parten hacia el archipiélago español con la esperanza de alcanzar Europa, pero el destino es muchas veces incierto. La Organización de Naciones Unidas para las Migraciones (OIM) calcula que, como mínimo, 4.755 personas perdieron la vida en el Atlántico desde 2014 cuando navegaban hacia Canarias, aunque ONG calculan que son muchas más.
El sábado pasado, una de esas barcazas volcó en la isla de El Hierro, con el resultado de 54 personas desaparecidas y nueve cadáveres recuperados del mar.
La emergencia migratoria se ha desplazado a las Canarias desde Lampedusa (sur de Italia), donde las llegadas se han ralentizado gracias a la colaboración con varios países del norte de África, según el Gobierno italiano.
En toda España, llegaron de forma irregular en lo que va de año 42.231 personas, casi un 60 % más que en los mismos meses de 2023, cuando fueron 26.540 entradas. La mayoría (40.076) accedieron por vía marítima en embarcaciones precarias.
Este año aumentaron significativamente las llegadas a la ciudad norteafricana Ceuta por vía terrestre, que incluye los accesos a nado, con 2.092 personas (775 en el mismo periodo de 2023).