Entre otras medidas, se prohíben las reuniones de más de 30 personas en exteriores y 300 en interiores, y los colegios y lugares de trabajo solo podrán permanecer abiertos si cuentan con un refugio antiaéreo cercano.
La noticia llega después de que un cohete lanzado por Hizbulá impactase contra una carretera cercana a Tel Aviv, sin causar muertos, y cuando Israel asegura estar llevando a cabo "incursiones limitadas" en el sur de Líbano contra Hizbulá.
Las restricciones estarán en vigor hasta el sábado, después de la festividad de Rosh Hashaná (el Año Nuevo judío).
Con todo, el espacio aéreo israelí continúa abierto y no hay restricciones a los vuelos comerciales, aunque muchas aerolíneas han cancelado sus rutas hacia Israel.
En el norte del país, foco del fuego cruzado entre las fuerzas israelíes y Hizbulá, se mantienen las restricciones que ya había en vigor, que limitan a diez las reuniones de personas en exteriores y a 150 en interiores.
Poco antes del anuncio, el Ejército israelí dijo haber detectado el lanzamiento de varios cohetes desde Líbano hacia el centro de Israel, algunos de los cuales fueron interceptados. Al menos uno de los cohetes impactó directamente contra una carretera cercana a Tel Aviv.
Según el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA), un hombre de unos cincuenta años resultó herido en la cabeza por un impacto de metralla y se encuentra consciente, en estado moderado, mientras que otro conductor de 31 años también sufrió lesiones leves tras el ataque.
Hizbulá, por su parte, reivindicó el lanzamiento de una andanada de cohetes contra una base de la Inteligencia de Israel y contra una sede del Mosad a las afueras de Tel Aviv.
Además, las fuerzas israelíes informaron hoy del lanzamiento de unos 30 proyectiles desde Líbano contra el norte de Israel, que cayeron en zonas abiertas, causando un fuego pero sin dejar víctimas.