Ishiba expuso las líneas generales de su agenda política en su primera comparecencia ante los medios después de ser nombrado hoy formalmente como nuevo primer ministro del país por la Dieta (Parlamento) de Japón, y tras imponerse en las primarias del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) la semana pasada.
El nuevo líder nipón presentó una hoja de ruta continuista con respecto a su predecesor, Fumio Kishida, quien promovió durante su mandato de casi tres años un aumento del gasto militar de Japón para dotarse de capacidades armamentísticas más amplias.
Kishida, quien dimitió este mismo martes antes de formalizarse el nombramiento de su sucesor, también aprobó varios paquetes económicos dirigidos a apoyar a empresas y consumidores ante los incrementos de precios.
Ishiba afirmó que sus principios como gobernante serán "proteger a los ciudadanos" y "respetar las reglas", y con ellos tratará de "recuperar la confianza y la fe de los votantes" en la política y en su partido, sacudido por una sucesión de escándalos que acabaron con la caída de Kishida.
El nuevo mandatario reafirmó que Japón se encuentra "en el entorno de seguridad más grave desde el final de la II Guerra Mundial", la expresión que suele emplear el Ejecutivo nipón para referirse al contexto actual de auge militar de China, guerra de Ucrania y avances armamentísticos de Corea del Norte.
En este sentido, apostó por "seguir reformando y reforzando las capacidades de defensa", además de "hacer esfuerzos diplomáticos" y "restaurar lazos" con vistas a "proteger la paz".
El "eje" de la estrategia nipona de seguridad es su alianza con Estados Unidos, un pacto que Ishiba aspira a "revisar" para buscar un estatus "más equitativo" entre las tropas estadounidenses desplegadas en Japón y las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) niponas.
En materia económica, Ishiba aspira a mantener la senda del crecimiento y a consolidar la salida de la deflación, para lo cual tratará de respaldar al sector industrial y de revitalizar otros como la agricultura o los servicios.
Ante la continua subida de los precios de consumo, que se sitúa en Japón desde hace meses por encima del 2 % interanual, se comprometió a presentar "lo antes posible" medidas concretas dirigidas a contener su efecto negativo en el gasto de los ciudadanos.
Preguntado sobre su postura sobre la política de estímulos monetarios que aplica el Banco de Japón (BoJ), el nuevo primer ministro destacó la independencia de esta entidad y dijo ver con buenos ojos el mantenimiento de dichas medidas de flexibilización.
Apostó también por seguir promoviendo subidas salariales en el sector privado, por aplicar medidas de apoyo a la maternidad y a las mujeres trabajadoras y por incentivar la inversión tanto a nivel doméstico como extranjero.
Ishiba también presentó hoy su nuevo Gabinete de Gobierno, con el que gobernará en principio hasta el próximo día 27, cuando se celebrarán unas elecciones generales anticipadas en las que el PLD aspira a revalidar su amplia mayoría parlamentaria y a obtener el visto bueno de los votantes a su nuevo liderazgo.