Rwamucyo, que tiene ahora 65 años y comparece libre bajo control judicial, fue detenido inicialmente en 2010 en Francia donde ejercía de médico en un hospital, sobre la base de una orden internacional de arresto emitida por Ruanda, después de haber sido identificado.
Está inculpado por genocidio, complicidad en genocidio, crímenes contra la humanidad, complicidad en crímenes contra la humanidad y por formar parte de una organización para cometer esos delitos, y en caso de ser declarado culpable podría ser condenado a cadena perpetua.
Se le reprocha, de acuerdo con el acta de acusación, haber estado implicado en dar publicidad y propagar las directivas de las autoridades ruandesas contra la minoría tutsi, en particular en una intervención pública en la Universidad Nacional de Ruanda el 14 de mayo de 1994.
También con la organización de una mesa redonda el 22 y 23 de junio de ese año en nombre del Círculo de los Republicanos.
Además, se le responsabiliza de haber ordenado que fueran rematados y enterrados los supervivientes de matanzas de tutsis, en particular en las localidades de Ngoma, Gishamvu, Ndora y Huye.
Su juicio, que está previsto que se prolongue hasta el 31 de octubre, es el octavo de un ciudadano ruandés en Francia por su participación en el genocidio de Ruanda, en el que, según la ONU, se calcula que fueron asesinadas más de 800.000 personas entre abril y julio de 1994.