Según la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán, Krathon, conocido como Julián en Filipinas, ha incrementado su intensidad en las últimas 24 horas hasta convertirse en un “tifón severo” durante la madrugada del martes.
A las 17:30 hora local (09:30 GMT), el temporal se encontraba unos 180 kilómetros al suroeste de Kaohsiung, una importante ciudad portuaria del sur de Taiwán, y avanzaba en dirección norte a noreste a una velocidad de entre 6 y 11 km/h.
Con un radio de 220 kilómetros, la tormenta trae consigo vientos sostenidos de 198 km/h y rachas de viento de hasta 245 km/h.
En una rueda de prensa matutina, la pronosticadora de la CWA Wu Wan-hua aseguró que, debido a su baja velocidad de movimiento, Krathon golpeará Taiwán desde el martes hasta el jueves, y el pronóstico “más severo” se dará el miércoles.
El presidente taiwanés, William Lai, visitó esta mañana la sede del Comando Central de Operaciones de Emergencia, en donde instó a completar las medidas preventivas “antes de que el tifón toque tierra”.
“(Krathon) se ha intensificado a categoría de tifón severo y sus vientos, lluvias y marejadas provocarán daños significativos. La trayectoria de este tifón es poco común, ya que impactará en el sur de Taiwán y saldrá por el este, por lo que todos deben estar particularmente atentos”, manifestó el mandatario.
Clases y trabajos, suspendidos
La CWA declaró la alerta marítima y terrestre por tifón para once condados y ciudades, entre ellas el municipio de Kaohsiung, en donde está previsto que el tifón toque tierra a primeras horas de la tarde del miércoles.
Esta localidad de 2,7 millones de habitantes ya ha comenzado a experimentar los primeros efectos del tifón, con olas de gran tamaño y personal de seguridad apostado en los paseos marítimos para evitar que los transeúntes se acerquen al agua.
En Tamsui, ciudad costera del norte de Taiwán, el temporal ha traído fuertes vientos durante las primeras horas de la mañana, dejando en tierra a muchos pescadores que optaron por no salir a faenar en estas condiciones.
Hasta ahora, ocho condados y ciudades del sur y este de Taiwán decidieron suspender las clases y los trabajos de oficina debido al tifón, que ha propiciado la cancelación de 94 vuelos internacionales y domésticos y de otras 16 rutas de transporte marítimo.
La Administración de Aviación Civil (CAA) de Taiwán también anunció la suspensión de los 234 vuelos internos programados para este miércoles.
Rescate de la tripulación del Blue Lagoon
Asimismo, la Guardia Costera (CGA) taiwanesa rescató a los diecinueve tripulantes del Blue Lagoon, un carguero que sufrió una inundación en su sala de máquinas cuando transitaba por aguas al suroeste de la isla Orquídea en las primeras horas del martes.
La tripulación, conformada por siete ucranianos, nueve egipcios y tres rusos, fue trasladada en helicóptero hacia la isla Orquídea, en donde ha recibido asistencia médica.
Según la agencia estatal de noticias CNA, el buque terminó por encallar en un puerto del condado oriental de Taitung y derramó petróleo en la costa, aunque por el momento se desconoce el alcance exacto del vertido.
El Ejército taiwanés, por su parte, ha desplegado más de 10.000 efectivos para tareas de prevención de desastres, junto con otras 420 piezas de maquinaria y equipo, entre las que se incluyen vehículos anfibios, botes inflables y drones.
Durante su paso por Filipinas, Krathon provocó al menos un muerto y obligó a las autoridades a evacuar a casi un millar de residentes.
Taiwán es particularmente sensible a desastres naturales como terremotos y tifones: a finales de julio, el tifón Gaemi dejó al menos 10 muertos, más de 900 heridos y pérdidas millonarias en el sector agrícola y pesquero de la isla.