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”Seguimos con la secuencia de operaciones: eliminar a los terroristas de Hezbolá, desmantelar las formaciones ofensivas y destruir los misiles y cohetes”, indicó el ministro.
El Gobierno brasileño y de Paraguay confirmaron la muerte de adolescente brasileño y de su padre paraguayo de origen libanés.
El titular de Defensa reconoció que por delante tienen “tareas adicionales que completar” que permitirán el regreso de los más de 60.000 residentes de las comunidades cercanas a la frontera libanesa, evacuados desde hace casi un año. “Continuaremos desequilibrando a Hizbulá”, agregó.
Hoy, el Ejército israelí continuó con su intensa campaña de bombardeos en las áreas del sur y el este de Líbano, iniciada el pasado lunes, y que ya ha dejado más de 600 muertos, entre ellos niños y mujeres. También lanzó un nuevo ataque contra Beirut, el cuarto contra la capital libanesa en menos de siete días y el sexto desde el inicio de los enfrentamientos entre Israel y el grupo chií proiraní Hezbolá, aliado de Irán, hace más de once meses.
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Comandante de Hezbolá
El objetivo de este nuevo bombardeo era el comandante de las fuerzas aéreas de Hezbolá, identificado por Israel como Muhamad Hosein Sarur y encargado, entre otras cosas, del programa de drones del grupo. Según el Ejército israelí, Sarur murió en el ataque.
Los temores a una posible invasión terrestre del sur de Líbano se dispararon en las últimas horas tras anunciar el Ejército estar preparándose para ello si reciben la orden del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El mandatario israelí ignoró la propuesta de alto el fuego de 21 días promovida por Estados Unidos y Francia, junto a otros aliados, y advirtió que los combates continuarán “con toda su fuerza”.