Un comunicado de la oficina del primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, dijo también que a los libaneses residentes en Irak "se les prorrogará el visado actual", mientras que a los que "excedieron el periodo de su visado se les eximirá de los castigos estipulados por la ley".
Estas medidas se han tomado "dadas las difíciles circunstancias que atraviesa el hermano pueblo libanés, que está expuesto desde hace días a la criminal agresión sionista", dijo la nota, que destacó la "solidaridad y el apoyo del gobierno y el pueblo de Irak con los hermanos del Líbano".
Irak anunció el lunes el envío de combustible al Líbano para alimentar las centrales eléctricas de los hospitales y servicios públicos ante los bombardeos israelíes contra el sur y el este libanés.
Esos ataques, que continuaron durante la noche del lunes a martes aunque con menos intensidad, causaron la muerte de 558 personas, entre ellas 50 niños y 94 mujeres, y heridas a más de 1.830, según el último recuento ofrecido por el Ministerio de Salud Pública libanés.
Miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares en las regiones afectadas, mientras que las autoridades abrieron nuevos colegios habilitados como albergues para desplazados para hacer frente a la oleada de huidas en masa del sur y el este del Líbano.