La aeronave volaba de Oslo, capital de Noruega, a Málaga cuando el pasajero clandestino fue descubierto a bordo y lo llevó a realizar una parada imprevista en Copenhague.
“Conforme a nuestros procedimientos, hubo un cambio de avión para una inspección”, declaró a la AFP Øystein Schmidt, vocero de SAS en Noruega. “Es algo que ocurre con muy poca frecuencia”, afirmó.
Los pasajeros, por su parte, parecieron haberse tomado el incidente con humor.
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“Lo crean o no, una señora sentada a mi lado (...) abrió su comida y un ratón apareció de un salto” , publicó uno de los viajeros, Jarle Børrestad, en su perfil de Facebook con una foto junto a dos mujeres, todos sonrientes.
Los pasajeros concluyeron su viaje a Málaga a bordo de otro vuelo.
“Hemos establecido protocolos para estas situaciones, que también incluyen una revisión con nuestros proveedores para garantizar que esto no vuelva a ocurrir”, aclaró Schmidt.