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La concesión de la hidrovía estuvo por 25 años en manos de un consorcio privado integrado por la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa, hasta que en septiembre de 2021, tras caducar el contrato, el Estado argentino, a través de la Administración General de Puertos (AGP), se hizo cargo de la administración de la VNT.
La AGP mantendrá el actual nivel de prestación del servicio y cobrará el peaje hasta tanto tome posesión quien o quienes resulten adjudicatarios de la licitación.
Al participar en un encuentro organizado por la Bolsa de Comercio de Rosario, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, sostuvo que los pliegos de bases y condiciones para la licitación estarán listos para fin de este año.
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“La intención es que la apertura de los sobres de ofertas sea para mayo y que podamos adjudicar la nueva concesión en el tercer trimestre. Para el año que viene va a estar lista”, afirmó el ministro.
En agosto pasado, el Ejecutivo delegó en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, dependiente del Ministerio de Economía, la facultad de efectuar el llamado y adjudicación de la licitación pública nacional e internacional por el régimen de concesión por peaje de la Vía Navegable Troncal (VNT), más conocida como hidrovía Paraná-Paraguay.
La licitación para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado de la vía fluvial podrá hacerse dividiendo los contratos en tantos tramos o actividades.
“Las concesiones tienen que ser de, como mínimo, 30 años. Estamos pensando en 30 años, prorrogable por 30 años más. Será una licitación internacional, con 100 % riesgo privado”, señaló Caputo.
Vía en licitación
La vía a entregar en concesión va desde el kilómetro 1.238 del río Paraná, en su confluencia con el río Paraguay, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior.
La VNT, de 1.635 kilómetros, constituye el cauce de salida al Atlántico del 80% de las exportaciones argentinas, principalmente granos y derivados.
Por ese sistema se transportan cargas provenientes no sólo de Argentina sino también de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, países todos que en 1992 firmaron un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en la hidrovía.