"Budapest está preparada para la llegada de las riadas", ha asegurado el alcalde de la capital húngara, el progresista Gergely Karácsony, agregando que ya las obras de protección están listas al 90 %.
Se espera que el Danubio alcance en Budapest una altura de 8,5 metros el sábado por la noche, 50 centímetros menos que en 2013, cuando el caudal desbordó en varios lugares.
El río baja crecido desde Austria y Eslovaquia, donde las lluvias torrenciales de la borrasca Boris causaron el pasado fin de semana graves inundaciones.
Las obras de protección en Budapest incluyen la instalación de diques y presas provisionales no solo en las orillas del Danubio, sino en las calles y paradas de metro más cercanas al cauce, así como medidas para proteger el sistema de agua potable.
En las zonas del noroeste de Hungría, cercanas a Austria, las autoridades esperan que el caudal del río alcance las alturas máximas a partir de mañana por la mañana, llegando el mismo día a ciudades como Komárom o Esztergom.
Las autoridades ya han instalado presas y diques provisionales a lo largo de más de 550 kilómetros del Danubio y de otros ríos.
Algunas localidades menores ya están aisladas, como sucede con Kisoroszi, al norte de la isla de Szentendre, a donde desde anoche solo se puede entrar en helicóptero.
Mientras, la proveedora de electricidad E-On ha informado que por razones de seguridad ha cortado la luz en 150 ubicaciones, entre ellas localidades menores y algunos barrios de Budapest.
Más hacia el sur, en la localidad de Mohács, a pocos kilómetros de la frontera con Croacia, ya se ha suspendido el tráfico de transbordadores fluviales, anunció el portal informativo de la ciudad.
El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, aseguró esta mañana que es "optimista" y afirmó que "si no sucede algo inesperado, se podrá mantener el agua en el cauce".
En todo el país centenares de voluntarios participan en las obras, mientras que las autoridades han afirmado que movilizarán a tantos soldados y expertos cuantos sea necesario.