"Estoy convencido de que los países BRICS son capaces conjuntamente de hacer una contribución importante a la hora de garantizar la seguridad global", dijo Serguéi Shoigú, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, al abrir una reunión con sus colegas de ese grupo en San Petersburgo.
Shoigú consideró que el grupo, cuya cumbre se celebrará en octubre en la ciudad rusa de Kazán, debe aunar fuerzas para combatir el terrorismo, el extremismo y el crimen transfronterizo.
También destacó la necesidad de defender colectivamente el derecho internacional y el respeto de la soberanía nacional, y contrarrestar los intentos de minar las instituciones internacionales.
Además, llamó a los miembros del grupo a reforzar la cooperación con los países del sur global, ya que se mostró "convencido" de que, dados los "cambios radicales" que tienen lugar en el mundo, eso es necesario "más que nunca".
La cooperación "está llamada a contribuir a la consolidación de la mayoría mundial", afirmó y subrayó que Rusia está dispuesta a incrementar la coordinación en el seno del grupo en las principales plazas internacionales.
Shoigú se reunió la víspera con su homólogo iraní, Ali Akbar Ahmadian, tras lo que anunció la pronta firma de un nuevo acuerdo marco interestatal con Irán, que fue el martes objeto de una nueva tanda de sanciones occidentales por suministrar misiles balísticos a Moscú.
Precisamente, cuando encabezaba el Ministerio de Defensa, Shoigú viajó en más de una ocasión a Teherán para abordar, según la prensa, el suministro de armamento pesado para su uso en Ucrania.
A su vez, el Kremlin subrayó que Rusia continuará su cooperación en temas sensibles con Irán, que ve como un socio "importante del país".