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La Cámara de Diputados de Argentina votó hoy en una sesión especial, que mantiene el veto del presidente, Javier Milei, a la ley de reforma jubilatoria, mientras los manifestantes protestaban en los alrededores del Parlamento.
Los legisladores emitieron 153 votos afirmativos, 87 negativos y 8 abstenciones, lo que supuso una victoria para el mandatario ultraliberal, quien vetó, como parte de su política en pos del equilibrio fiscal, el aumento adicional a los jubilados que había sido aprobado por amplia mayoría.
El Parlamento no podrá insistir con el tema por al menos un año.
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La sesión fue convocada por legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR, centro) , que forma parte de la oposición llamada ‘dialoguista’, para rechazar o rectificar el veto total a la reforma que brindaría aumentos a las pensiones y establecería parámetros para futuras actualizaciones de haberes, que fue aprobado por amplia mayoría.
El proyecto de ley establece una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combina el índice de inflación y la variación promedio de los salarios formales, más un ajuste extraordinario del 8,1%, algo que desde el Gobierno consideran representaría un “gasto exorbitante” para el Estado, poniendo en riesgo el equilibrio fiscal.
En un escenario de crisis económica en Argentina y con un tasa de inflación interanual del 263,4 % -una de las más altas del mundo-, el 65% de los 6,5 millones de jubilados del país cobra pensiones mínimas, que en agosto pasado fue de unos 235 dólares (al tipo de cambio oficial actual) , que sumado a refuerzos por la situación de emergencia, asciendes a 308 dólares.
Este ingreso, que representa un 82% del salario mínimo legal en Argentina, margina a los jubilados a la indigencia, mientras que el Gobierno anunció que ajustaría por decreto un 4% las pensiones en septiembre, algo que ocurrirá dependiendo del resultado de la sesión.