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Kamala Harris y Donald Trump protagonizaron el primer debate presidencial en Estados Unidos de cara a las elecciones generales marcadas para el 5 de noviembre.
El debate concluyó con un fuerte contraste en la presentación de los candidatos. Harris se centró en los votantes de clase media y los derechos de las mujeres, mientras Trump continuó atacando a la administración demócrata y repitiendo teorías conspirativas. Este enfrentamiento dejó claras las diferencias entre ambos candidatos, en un momento decisivo de cara a las próximas elecciones.
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Kamala Harris y Donald Trump: los puntos álgidos del debate presidencial
Kamala Harris criticó duramente a Trump, llamándolo “débil” y “equivocado”. Recordó que fue despedido por 81 millones de votantes en las elecciones de 2020, un hecho que, según ella, Trump tiene dificultades en aceptar. La vicepresidenta mencionó las risas de los líderes mundiales hacia Trump y relató que los líderes militares lo calificaron de “desgracia”.
La estrategia de Harris para el debate fue clara: sacar de sus casillas a Trump. Al mencionar varios temas, desde la condena penal de Trump hasta sus proyectos legislativos fallidos, Harris logró desestabilizar al expresidente, quien repetidamente se desvió de los temas planteados por los moderadores.
Trump y sus repetidas falsedades
Durante la noche, Trump insistió en varias teorías conspirativas desacreditadas. Entre estas, reiteró falsedades sobre el fraude en las elecciones de 2020, y afirmó sin evidencia que los inmigrantes se estaban comiendo las mascotas de los estadounidenses, una afirmación que los funcionarios locales niegan rotundamente. Además, Trump criticó severamente a la administración Biden y retrató un panorama negativo del país, similar a su discurso inaugural en 2017.
Harris optó por no responder directamente a la mayoría de estas afirmaciones, dejando que Trump continuara con sus desvaríos. El expresidente también desvió el debate hacia la supuesta persecución legal en su contra por parte de la administración actual.
Apoyo público a Harris
Un momento importante para Harris llegó cuando la cantante Taylor Swift expresó su apoyo a la candidatura demócrata a través de Instagram, lo que representó un respaldo significativo e inesperado en medio del debate.
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Tema candente: el aborto
El debate sobre el aborto reflejó las claras diferencias entre Harris y Trump. Harris, defensora ferviente de los derechos reproductivos, criticó la postura de Trump, quien ha intentado moderar su posición sobre el tema, pero defiende la anulación de Roe contra Wade. Trump argumentó a favor del retorno de la decisión sobre el aborto a los estados, a pesar de la oposición generalizada.
Harris destacó los casos de mujeres que sufrieron por la falta de acceso a servicios de aborto y la atención médica inadecuada, contrastando la posición republicana con la empatía y el apoyo a los derechos de las mujeres.
Choque de personalidades
El estilo de Trump durante el debate recordó a su confrontación con Hillary Clinton en 2016. Mientras que Trump permanecía mirando al frente, Harris empleó expresiones faciales y gestos para comunicar su desaprobación o burla hacia las afirmaciones del expresidente.
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Tensiones internacionales
En cuanto a los temas internacionales, Harris y Trump discutieron sobre Gaza y Ucrania. Harris reafirmó su apoyo a una solución de dos estados y criticó ligeramente la respuesta de Israel. Por su parte, Trump aseguró que la situación sería diferente bajo su administración.
Sobre Ucrania, Trump afirmó conocer bien a Putin y sugirió que la guerra no habría ocurrido si él estuviera en el poder. Harris aprovechó la oportunidad para señalar la admiración de Trump por los líderes autocráticos y cómo estos desean su regreso al poder.