Sin embargo las autoridades alemanas dijeron que todavía están estudiando “los motivos del sospechoso”.
“El hombre iba con un arma larga y había disparado varias veces” antes de que la policía abriera fuego contra él, dijo a los periodistas el ministro del Interior del estado regional de Baviera, Joachim Hermann.
Su acto “podría” estar vinculado, según él, a la proximidad del consulado israelí y de un centro de documentación sobre el nazismo así como al hecho de que el jueves se conmemora la sangrienta toma de rehenes del 5 de septiembre de 1972.
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Ese día, un ataque cometido por un comando palestino, dejó once atletas israelíes muertos, así como un policía y cinco secuestradores.
Este jueves varios agentes que estaban vigilando edificios sensibles en el vecindario vieron al hombre con el arma en la mano. Según la policía, abrió fuego y poco después los agentes respondieron con disparos y le hirieron de muerte.
Alemania, al igual que muchos países del mundo, ha experimentado un resurgimiento del antisemitismo desde el ataque de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre, que desencadenó la guerra en la Franja Gaza. “Por el momento ninguno de los testigos ha dado indicios de otros perpetradores, por lo que suponemos que la situación, tal como se presenta actualmente, está resuelta”, dijo Hermann.
Hacia las 09:00 (hora local), la policía de Múnich acordonó toda la zona alrededor del centro de documentación sobre el nacionalsocialismo así como el consulado israelí. También envió un helicóptero para apoyar la operación.
Según la policía, el arma utilizada por el sospechoso es un modelo antiguo. La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, habló de un “acto muy grave” y aseguró que “la protección de los establecimientos judíos e israelíes es una prioridad absoluta”.
La situación obligó a cancelar una ceremonia en conmemoración de las víctimas de 1972 en Fürstenfeldbruck, donde los atletas israelíes fueron disparados.