Los representantes de la coalición de seis grupos denunciaron en una rueda de prensa que la Policía Metropolitana de Londres (Met, o Scotland Yard) ejerce una "creciente represión" de las concentraciones por un alto el fuego en Gaza, de las que ésta será la decimonovena desde el inicio de la guerra el pasado octubre.
Ben Jamal, de la Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC, en inglés), pidió al Gobierno laborista de Keir Starmer, "sin muchas expectativas", que intervenga para proteger el derecho de manifestación.
Los organizadores explicaron que, tras haberse definido un plan en varias negociaciones, la Met impuso en el último momento una serie de restricciones que modifican la ruta programada, que iba a terminar delante de la embajada israelí, y retrasan en dos horas, hasta las 14:30 hora local (13:30 GMT), el inicio de la marcha.
Señalaron que estos cambios causarán mucho trastorno a las decenas de miles de personas de todo el Reino Unido que ya compraron sus billetes en autocares u otros medios de transporte para estar en Londres a las 12:30 hora local (11:30 GMT), la hora publicitada originalmente para el inicio del evento.
Por su parte, Scotland Yard indicó en un comunicado que la orden se debe a que hay otras dos concentraciones previstas el mismo sábado, que no especificaron, y también a las inquietudes expresadas por comercios, vecindarios y ciertos grupos religiosos, como los judíos.
Chris Nineham, de Stop the War Coalition, cuestionó que el cambio de horario vaya a solucionar esas supuestas preocupaciones y pidió a la Policía que revierta su decisión, que implica que los manifestantes que lleguen a mediodía tendrán que esperar dos horas a que empiece la marcha.
Los organizadores aseguraron que seguirán adelante con sus planes iniciales y se preguntaron si la Met será capaz de detener a esos ciudadanos que viajarán desde todo el país para participar en la protesta.