El foro comienza oficialmente este miércoles con encuentros empresariales y una cena de bienvenida para las 50 naciones africanas asistentes, y el jueves el presidente chino, Xi Jinping, ofrecerá un discurso con una hoja de ruta para la cooperación entre China y África durante los próximos tres años.
Estas son cuatro claves para saber qué esperar de este foro.
Aumentar el volumen comercial
China ha sido el mayor socio comercial de África durante los últimos 15 años, con un volumen que en 2023 alcanzó un récord de 282.100 millones de dólares, según datos de las autoridades chinas.
Y, si bien el déficit comercial del continente con China se amplió el año pasado a 64.000 millones de dólares, la brecha se redujo en la primera mitad de 2024 gracias al crecimiento de las importaciones chinas, que van desde productos agrícolas hasta metales y materias primas para los nuevos sectores energéticos del país asiático.
Es de esperar por tanto que el foro abogue por aumentar ese volumen comercial, teniendo en cuenta que África alberga dos tercios del cobalto mundial, el 10 % de cobre y está explorando reservas de litio, elementos importantes para desarrollar y producir lo que China denominadas "nuevas fuerzas productivas", como los vehículos eléctricos.
Apostar por "proyectos verdes"
La cooperación entre ambas partes se basó en los últimos años en las inversiones chinas para construir infraestructuras masivas en África. Según Pekín, con "resultados visibles" como la construcción en el continente de más de 10.000 kilómetros de vía ferroviaria, cerca de 100.000 de carreteras, 1.000 puentes o 100 puertos.
No obstante, muchos de estos proyectos han llevado a críticas por las llamadas 'trampas de deuda': el supuesto uso estratégico de la deuda para financiarlos, con el supuesto objetivo de hacer a los países de África cautivos de los deseos y demandas de Pekín.
Según expertos como Zhou Yuyuan, citado por el diario South China Morning Post, China buscará en el foro "un cambio de enfoque" hacia la cooperación "con bajas emisiones de carbono", con énfasis en la innovación digital, protección del medio ambiente o la promoción de los países africanos como destino turístico para los nacionales chinos que viajan en grupo.
En se sentido, el diario oficialista Global Times incide en que "África posee abundantes recursos de energía renovable, como la energía eólica, solar y geotérmica, lo que hace posible abordar la escasez de energía del continente a través del desarrollo ecológico".
El alivio de la deuda, a examen
En la última cumbre celebrada en Pekín en 2018, Xi se comprometió a ofrecer 60.000 millones de dólares en financiación para el desarrollo de África en los siguientes tres años.
El presidente chino aseguró entonces que las inversiones chinas estaban basadas en la igualdad y que no contenían condiciones políticas, si bien los críticos creen que los préstamos buscan básicamente materias primas e influencia internacional.
En esta ocasión, los líderes africanos buscarán soluciones para sus crisis de deuda y pedirán nuevos compromisos de inversión por parte de Pekín para la creación de empleo. Por ejemplo, este lunes, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, indicó en una reunión con Xi que busca "reducir el déficit comercial de su país con China".
Según el experto Zhou, los líderes africanos esperan que Pekín ofrezca mejores condiciones para sus exportaciones agrícolas y de recursos naturales. También garantías de que se cumplirá una promesa de la cumbre de 2021 celebrada en Dakar de que China comprará productos africanos por valor de 300.000 millones de dólares.
Oportunidad estratégica
El foro llega en un momento en el que Pekín busca liderar el Sur Global y ve en África un aliado importante en su búsqueda de instituciones "multipolares", es decir, menos dominadas por Occidente.
China también podría desempeñar un papel de mediador en los conflictos internos en el continente, especialmente en los países más inestables en los que sus inversiones corran riesgo.
Al margen, Pekín también busca aumentar su poder blando, como deja entrever la promesa de Xi de hace nueve años de proporcionar acceso a la televisión digital de su país a más de 10.000 aldeas remotas en 23 naciones africanas.