“Sahra Wagenknecht (la líder de BSW) está en contra de todo lo que la CDU ha defendido desde la fundación de la República Federal de Alemania: la clara adhesión al occidente, una Europa unida y la pertenencia a la OTAN como el proyecto de paz más grande de la historia”, dijo al diario berlinés “Der Tagespiegel” uno de los líderes de la iniciativa, Frank Sarfeld.
La CDU ya ha aprobado en el pasado resoluciones de incompatibilidad que le impiden hacer coaliciones con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y con La Izquierda, de la que BSW es una escisión.
Curiosamente dentro de La Izquierda era justamente Wagenknecht quien representaba las posturas más radicales tanto en política internacional -rechazo a la OTAN- como en política económica y social y en la fidelidad a la tradición marxista del partido.
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Wagenknecht está en contra de la ayuda a Ucrania y pretende que los partidos que se alíen con su agrupación presionen al Gobierno de Olaf Scholz en ese sentido.
Parte de democristianos alemanes no quiere ningún tipo de cooperación
“Lo mismo que la AfD, la BSW defiende sistemas autoritarios. Con esos grupos no puede haber ningún tipo de cooperación”. dijo Sarfeld, quien asegura que hay cuarenta militantes que respaldaran su solicitud de aprobar una resolución de incompatibilidad en el próximo congreso.
Los resultados de las elecciones regionales en los estados de Turingia y Sajonia, este de Alemania, crearon una situación complicada en la que sólo se podrá formar Gobierno contra la AfD si la CDU y BSW se alían.
La cúpula de la CDU en Turingia ya aprobó entrar conversaciones previas con la BSW de cara a posibles negociaciones de coalición.
Dentro de los enemigos de una alianza con la BSW está el diputado Roderich Kiesewetter, miembro de la Comisión de Defensa del parlamento que acusa a ese partido, también en declaraciones a “Der Tagespiegel”, de ser “el largo brazo del Kremlin”.