En el primer caso, durante una inspección realizada a un contenedor, los oficiales identificaron con ayuda de un perro y de un escáner, una carga de cocaína de 29 kilogramos, oculta entre verduras que se dirigía a España.
"Al realizar el proceso de inspección intrusivo, con ayuda del can, fue posible determinar la presencia de la droga en el interior del contenedor, por lo cual, de inmediato los oficiales dieron parte a la Policía Control de Drogas para el procedimiento correspondiente de judicialización de la evidencia", explica el reporte de las autoridades.
En una segunda acción, los oficiales también con apoyo de un escáner, detectaron un contenedor con una carga de 40 kilogramos de cocaína que iba a transportar fruta fresca hacia un puerto en Italia.
"Los narcotraficantes colocaron el estupefaciente dentro del sistema de refrigeración del contenedor, modalidad ya conocida por la policía y que, gracias a las herramientas con las cuales cuentan los oficiales para la detección de drogas, fue posible frustrar este nuevo intento de trasegar cocaína hacia Europa", afirmó el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero.
Datos oficiales indican que en lo que va del presente año, las autoridades han decomisado más de 14,5 toneladas de cocaína y 10,5 toneladas de marihuana. En todo el 2023 los decomisos sumaron 21 toneladas de cocaína, 22,5 toneladas de marihuana y 579.000 dosis de drogas sintéticas.
El narcotráfico se ha convertido en los últimos años en el principal problema de seguridad para Costa Rica, país en el que operan bandas locales en alianza con internacionales para recibir cargamentos de droga y exportarlos a países europeos o norteamericanos, según han dicho las autoridades.