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“Si tienes animales, niños o necesitas más tiempo para evacuar, este es el momento de irte”. Con estos términos, la alcaldía de Rancho Palos Verdes avisó a los vecinos el 31 de agosto sobre la gravedad de la situación en la comunidad. En un comunicado publicado en la red social X, antes conocida como Twitter, las autoridades municipales diferenciaron entre advertencias y órdenes de evacuación, instando a los residentes a no esperar para abandonar sus hogares si se sentían inseguros.
Rancho Palos Verdes, situada unos 40 kilómetros al sur del centro de Los Ángeles y conocida por sus lujosas mansiones sobre acantilados con vistas al océano Pacífico y la isla Catalina, ha sido afectada por la inestabilidad del terreno desde hace tiempo. Sin embargo, las lluvias inusuales de los dos últimos años han empeorado la situación.
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Desplazamientos y daños significativos
El concejal David Bradley informó a CNN que “el deslizamiento de tierra se ha acelerado dramáticamente en los últimos 12 meses”, con desplazamientos de hasta 25 centímetros por semana. Este movimiento ha creado socavones en carreteras, hundimientos en casas y jardines, e incendios. Incluso la icónica capilla Wayfarers, diseñada por Lloyd Wright, tuvo que cerrar sus puertas temporalmente.
Ante la gravedad de la crisis, el gobernador de California, Gavin Newson, declaró el estado de emergencia, buscando movilizar recursos y asistencia técnica para abordar el problema.
Un incidente reciente involucró la caída de un poste de luz, que incendió parte del bosque que rodea Portuguese Bend, una de las comunidades más afectadas. Aunque el fuego fue controlado rápidamente, esto incrementó las preocupaciones sobre incendios forestales. Como medida preventiva, Southern California Edison interrumpió el suministro eléctrico a 140 hogares y avisó de posibles más cortes.
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Larry Chung, portavoz de la compañía eléctrica, afirmó que “el movimiento de tierras en la comunidad de Portuguese Bend ha creado una situación tan peligrosa que hemos tomado la muy difícil decisión de desconectar la energía indefinidamente”. Los servicios de gas y agua también fueron interrumpidos.
Pese a las advertencias, algunos residentes como Mike Hong expresaron su descontento con la poca antelación de los avisos. “Nos están dando menos tiempo que la compañía de gas”, comentó Hong.
Planes y soluciones a largo plazo
El concejo de la ciudad aprobó recientemente un plan piloto que incluye la perforación de pozos para bombear agua subterránea, buscando mitigar el deslizamiento. No obstante, el concejal Bradley señaló que “sin la ayuda de nuestros socios del condado y a nivel estatal y federal, no podremos llegar a soluciones reales”.
La declaración de emergencia del gobernador Newson permitirá destinar fondos adicionales para mitigar y prevenir los daños, además de proporcionar asistencia técnica.
Janice Hahn, miembro de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, subrayó la necesidad de una mayor respuesta estatal. “Los vecinos están viendo sus casas, las calles de alrededor desmoronarse”.
A pesar de la situación, muchos residentes se resisten a abandonar sus costosas propiedades. “Pueden mandarnos todas las advertencias que quieran. No nos vamos a marchar”, expresó Tom Keefer al diario The New York Times.