Según una infografía de la ONG, con sede en Berlín, solo en agosto se registraron 41 ejecuciones por diferentes cargos y, en los últimos dos, se han contabilizado al menos 80, de acuerdo un recuento hecho a partir de datos oficiales publicados por el Ministerio de Interior saudí y la agencia de noticias oficial SPA.
Al menos tres personas fueron ejecutadas por "cargos políticos", otras 19 por casos relacionados con las drogas y ninguna por violación, secuestro o acoso sexual, mientras que la provincia donde más se aplicó la pena capital fue La Meca, según la ESOHR.
Por otra parte, indicó que entre las personas ajusticiadas se encuentran ciudadanos saudíes (25), tres nigerianos, tres egipcios, dos sirios, dos sudaneses, un yemení, un paquistaní, un etíope, un jordano, un afgano y un indio.
Desde que el rey Salmán bin Abdelaziz ascendió al trono en 2015, al menos 1.407 personas han sido ajusticiadas en Arabia Saudí, recordó la ESOHR.
La semana pasada, la ONG ya alertó que "según las tablas de ejecuciones de la organización desde 2004, nunca se había registrado este nivel anual de asesinatos hasta agosto de cada año".
Asimismo, recordó que más de 50 egipcios, jordanos y sirios corren el riesgo de ser ejecutados en Arabia Saudí, donde la pena capital se aplica con sable.
El año pasado, 172 personas fueron ejecutadas en el reino ultraconservador, según denunció la ONG ALQST, con sede en el Reino Unido, mientras que en 2022 las autoridades saudíes ejecutaron a 196 condenados a muerte, 81 de ellos en un solo día, la cifra más alta de aplicación de la pena capital en el país de los últimos 30 años.