Según fuentes del servicio de emergencias de la Media Luna Roja Palestina (PRCS, en inglés), cuatro palestinos murieron y ocho resultaron heridos en un ataque israelí a primera hora del miércoles en el campo de refugiados de Fara, en Tubas.
Además, otros cinco palestinos murieron y tres resultaron heridos en la provincia de Yenín; tres de ellos en un ataque aéreo por un avión no tripulado israelí mientras se encontraban en su vehículo en el cercano pueblo de Seir, sureste de Yenín. En Tulkarem, donde las fuerzas siguen operando, hay al menos tres palestinos heridos, dijo hoy en un comunicado PRCS.
Según fuentes castrenses, las Fuerzas Armadas iniciaron esta madrugada una "operación antiterrorista" a gran escala en el norte de Cisjordania, con el fin de eliminar "amenazas terroristas inmediatas" que buscaban dañar a la población civil.
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El portavoz castrense, Nadav Shoshani, confirmó que las tropas israelíes habían participado desde la medianoche “en un intercambio de fuego en tiempo real” tanto en Yenín como en Tulkarem, y aseguró que ningún soldado había sido herido.
Shoshani añadió que los palestinos muertos iban armados, y que artefactos explosivos habían sido desmantelados.
Las brigadas de Yenín y Tulkarem, operativas en los dos focos geográficos más calientes de la resistencia palestina armada en Cisjordania, ya informaron alrededor de la medianoche de choques y fuego cruzado contra las tropas israelíes, que irrumpieron con francotiradores, infantería, vehículos militares y excavadoras para destruir infraestructuras.
La urbe de Yenín continúa completamente cercada, sin acceso al Hospital Gubernamental o el especializado de Ibn Sina y dificultades para que las ambulancias lleguen a los heridos debido al bloqueo de calles, denunciaron fuentes palestinas.
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Según el portavoz castrense israelí, las tropas no planean tomar o evacuar dichos centros médicos, sino "evitar que se conviertan en una zona de guerra" ya que, según dijo, los milicianos tienden a refugiarse en ellos.
“(Se trata de) un intento de la entidad (israelí) de imponer nuevos hechos sobre el terreno destinados a subyugar a la Cisjordania ocupada, anexionarla y afirmar su control sobre nuestros lugares sagrados en una guerra existencial contra el pueblo palestino”, denunció en un comunicado la Yihad Islámica Palestina, que confirmó “feroces batallas” libradas por su brazo armado, las brigadas de Al Quds.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia de las últimas dos décadas, y en lo que va de 2024 más de 310 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos pero también civiles, incluidos medio centenar de menores, según un análisis de EFE basado en datos de Sanidad palestina.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 650 palestinos en incidentes violentos con tropas y una decena con colonos, incluidos al menos 147 menores.
Del lado israelí han muerto en lo que va de año 22 personas (11 uniformados y 11 civiles, al menos seis de ellos colonos), la mayoría en ataques perpetrados por palestinos como tiroteos o apuñalamientos.