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En un acta de cinco páginas, disponible para Infobae, la testigo detalló que la ex primera dama de Argentina consumía alcohol regularmente y narró un incidente donde la encontró caída junto a la pileta en Olivos, indicando que Yañez había pasado la noche con amistades y fue hallada tirada entre las plantas cerca de la piscina.
Según el testimonio, la empleada doméstica se encargaba de limpiar y ocultar las bebidas alcohólicas para que Fernández no se percatara. Estas bebidas eran almacenadas en la casa de huéspedes, en un armario con llave, y eran suministradas por un peluquero no identificado y Sofía Pacchi, amiga de Yañez, quien terminó enemistándose con el expresidente.
La testigo también señaló que durante su tiempo trabajando en el departamento de Puerto Madero, observó una relación cariñosa entre la pareja.
Declaró: “Siempre vi un trato cariñoso, él era atento y se preocupaba por ella, incluso en las condiciones en que la encontraba”.
La “Testigo A” mencionó haber visto moretones en el cuerpo de Yañez, atribuyéndolos a caídas debidas al consumo de alcohol. Añadió que estos golpes aparecían después de tales caídas.
Carreira presentó el acta firmada y los datos personales de la “Testigo A” para que pueda ser citada por la Fiscalía.
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Más testigos
Hasta ahora, el fiscal Ramiro González ha obtenido testimonios de la periodista Alicia Barrios, la secretaria María Cantero y el exintendente de la quinta Daniel Rodríguez. A estos se suman próximas citaciones al extitular de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra y a Sofía Pacchi.
Además, en horas próximas podría ser convocada una nueva testigo, una esteticista identificada como F.A., quien conoce a Yañez desde hace más de una década. Sería el séptimo testigo en la investigación.
Relató un episodio ocurrido en la residencia oficial de Chapadmalal
En una madrugada, Fabiola, en estado de ebriedad, bajó donde la testigo estaba cuidando al niño, llevándolo con ella al primer piso.
En su relato, el niño cayó, sufriendo solo un chichón en la cabeza, según explicó la testigo que intervino para calmarlo.
La abogada Carreira suministró los datos personales de la testigo, solicitando la reserva de su identidad para proteger la seguridad nacional. Argumentó que los testimonios del personal de la Quinta de Olivos deben manejarse con especial cuidado.