El jurista Moreno Ocampo exige la liberación de prisioneros armenios en Azerbaiyán

Ereván, 27 ago (EFE).- El exfiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) Luis Moreno Ocampo exige la liberación de los prisioneros armenios detenidos en Azerbaiyán, entre ellos varios líderes del enclave de Nagorno Karabaj, que Bakú controla hace casi un año.

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"El encarcelamiento de 23 personas en las prisiones de Bakú es una advertencia cruda de Azerbaiyán para quienes intenten regresar a Nagorno Karabaj", señaló Ocampo en declaraciones a EFE.

A partir del desplazamiento forzoso de la población armenia de Nagorno Karabaj en septiembre de 2023, varios políticos y civiles fueron apresados por las tropas azerbaiyanas.

En aquel entonces, el jurista argentino calificó la tragedia karabají como un genocidio, algo que niegan rotundamente las autoridades azerbaiyanas.

Y ahora, el exfiscal denuncia la ilegalidad de las detenciones y la ausencia de procedimientos judiciales apropiados en Azerbaiyán contra los armenios detenidos.

Responsable de que la CPI procesara por crímenes de lesa humanidad a tres jefes de Estado y otras 28 personas el periodo en el que fue su primer fiscal jefe (2003-2012), Moreno Ocampo argumenta que el Informe de Derechos Humanos de 2023 del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre Azerbaiyán afirma que existen "detenciones arbitrarias y graves problemas con la independencia del poder judicial" en ese país.

En este sentido, llama a elevar la presión sobre Bakú para conseguir la liberación de los prisioneros armenios en vísperas de la Conferencia de las Partes de la de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) que acogerá en noviembre el país bañado por el mar Caspio.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, denominó a la COP29 como una "COP de la paz" y calificó de "bastante realista" la posibilidad de llegar a un acuerdo de paz con Armenia, al menos en sus principios fundamentales, antes de la cumbre.

En el tiempo que queda hasta noviembre, la atención global debe estar puesta en Bakú, para que el Gobierno azerbaiyano aborde la cuestión del cambio climático y los derechos humanos en su país, asegura.

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