"Después del ataque contra la lanzadera, se identificaron explosiones secundarias, lo que indica la presencia de cohetes adicionales", según un comunicado castrense.
Además, según el texto, docenas de milicianos fueron eliminados en el último día en Jan Yunis y Deir el Balah (centro), donde Israel fuerza desde la semana pasada a la población civil a desplazarse, con nuevas órdenes de evacuación, pese al peligro que corren debido a los combates.
La municipalidad de Deir el Balah confirmó el desplazamiento de 250.000 palestinos, mientras que 25 refugios han quedado inutilizados, de acuerdo con un comunicado.
"Además, cuatro nuevos pozos de agua dejaron de funcionar, lo que elevó a 14 el número de pozos fuera de servicio, que alimentaban a casi el 70 % de los habitantes de la ciudad central", añade el texto.
Tras estas órdenes, el área humanitaria asignada para la población civil ya es inferior al 9,5 % de toda la Franja, según UNRWA, donde se hacinan casi dos millones de personas en condiciones inhumanas.
En un ataque israelí a otro colegio en el campamento de refugiados de Nuseirat, también zona central, al menos un anciano murió y varios palestinos, entre ellos mujeres y niños, resultaron heridos, informaron a EFE fuentes locales.
Se trata del colegio Al Ezz bin Abdul Salam, y el Ejército israelí no ha confirmado ni desmentido el ataque tras ser preguntado por EFE ni añadido ningún detalle.
Solo en 10 días en agosto, cinco escuelas en la norteña ciudad de Gaza fueron bombardeadas causando la muerte a 179 personas, según un análisis de Al Jazeera.
Desde el comienzo de la guerra, y a fecha de ayer, al menos 40.405 personas han muerto y alrededor de 93.470 han resultado heridas, según los registros de los hospitales de la Franja. El 90 % de la población está desplazada, y enfermedades cutáneas y por falta de higiene se están volviendo comunes.