"A cambio, 115 soldados han sido entregados al Ejército ucraniano", señala el comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia.
Los 115 prisioneros rusos liberados se encontrarían ahora mismo en territorio de Bielorrusia, donde están siendo sometidos a análisis médicos y psicológicos.
La nota oficial precisa que el intercambio fue posible gracias a la mediación humanitaria de los Emiratos Árabes Unidos, que ya había mediado en anteriores ocasiones.
Según informaron los canales de Telegram y blogueros militares, los prisioneros rusos son reclutas que cumplían el servicio militar cuando las tropas ucranianas penetraron en Kursk el pasado 6 de agosto.
El hecho de que muchos de los apresados sean reclutas provocó la indignación de sus madres y de las organizaciones de derechos humanos.
La vigilancia de la frontera rusa corre a cargo del Servicio Federal de Seguridad, pero ante su incapacidad de garantizar su seguridad, el Ministerio de Defensa ha creado tres nuevas agrupaciones militares en las regiones de Kursk, Bélgorod y Briansk.
La guerra en Ucrania cumple el sábado dos años y medio sin que el ejército ruso haya podido expulsar aún a las tropas enemigas de la región de Kursk.