“Llegó el momento de un ajuste de política” monetaria, declaró Powell durante su tradicional discurso en la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming). “La dirección es clara”, añadió.
El presidente del banco central estadounidense aseguró que su “confianza aumentó en el hecho de que la inflación está en una senda duradera retornando al 2%”, que es el objetivo de la institución.
Hasta ahora, Powell no había dado indicaciones sobre fechas para un recorte de tasas, una medida largamente esperada por el mercado porque abarata el costo del dinero y dinamiza los flujos de fondos en la economía.
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La Fed había subido sus tasas de interés para combatir la inflación. Tasas altas encarecen el crédito y desalientan el consumo y la inversión y con ello bajan las presiones sobre los precios.
Pero en el primer semestre, la inflación volvió a dar algunos sustos.
Ahora, Powell fue directo
“El ritmo de recortes de tasas dependerá de los datos que lleguen, de la evolución de las perspectivas (económicas) y del equilibrio de riesgos” , entre mantener el pleno empleo y el control de la inflación, los dos mandatos normativos que tiene la Fed.
En el muy particular lenguaje de los banqueros centrales, el mensaje de Powell indica que el comité de política monetaria de la Fed (FOMC) actuará sobre las tasas en su próxima reunión del 17 y el 18 de setiembre, la última antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos el 5 de noviembre.
El miércoles se conoció en las “minutas” -extractos de la reunión del último FOMC de la Fed- que “la gran mayoría (de los integrantes de esa instancia) destaca que, si los datos continúan en la trayectoria esperada, sería probablemente apropiado flexibilizar la política (monetaria) durante la próxima reunión”.
Wall Street reaccionaba claramente al alza, con sus principales indicadores sólidamente colocados por encima de 1% de ganancia después del mediodía.
Cambio de equilibrios
“Hay buenas posibilidades de que los datos recientes hayan reforzado (la postura) de las ‘palomas’ (como se conoce a los integrantes del FOMC proclives a preocuparse más por la evolución del mercado laboral y partidarios de tasas más bajas, ndlr) y calmado a los ‘halcones’ (más concentrados en la inflación y más ortodoxos, ndlr)” en el seno de la Fed, resumió en una nota de análisis el economista jefe de Pantheon Macroeconomics, Ian Shepherdson.
En particular, la revisión, el miércoles, de la cifra de creación de empleo en Estados Unidos en el año fiscal terminado en marzo mostró que el mercado laboral está en una fase de debilitamiento.
La información preliminar para el último año fiscal indica que la economía estadounidense creó 818.000 empleos menos que las cifras consideradas hasta ahora.
Esta corrección de la estimación representa una baja de 30% con respecto a los datos iniciales de 2,9 millones de empleos creados a marzo pasado.
Estas cifras sugieren que “la economía sigue creciendo pero a un ritmo más moderado”, sostuvo el economista de EY, Gregory Daco.
El empleo, otra vez en el radar
Hasta ahora los datos mostraban un debilitamiento progresivo de la creación de puestos de trabajo, pero la nueva información, y un alza del desempleo a 4,3%, subrayan el riesgo de que se convierta en un problema.
“Haremos todo lo que esté en nuestras manos para sostener un mercado laboral sólido” , sostuvo Powell desde Jackson Hole, señal de que el empleo vuelve a estar en el radar de la Reserva Federal.
Todos los analistas esperan un recorte de las tasas de interés en setiembre, la mayoría de 25 puntos básicos, aunque 40% de esperan incluso una rebaja de medio punto porcentual. Powell no dio precisiones sobre la magnitud de la variación.