"Tres muertos como resultado del bombardeo por parte de la ocupación (israelí) contra una casa en el campo (de refugiados) de Tulkarem", informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes reducidas de Cisjordania.
El servicio de emergencias de la Media Luna Roja Palestina confirmó dos de las muertes y aseguró que las fuerzas están impidiendo el paso de sus ambulancias al lugar de los hechos, una práctica habitual de las autoridades israelíes durante sus redadas en este territorio palestino.
Uno de los muertos fue identificado como Imad Taysir Shraim, de 38 años, quien sufrió heridas graves en la cabeza.
En la madrugada de este jueves, las tropas israelíes "saquearon una mezquita, comercios y casas en la aldea de Ar Ras, al sur de la ciudad de Tulkarem", informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
"Realizaron registros exhaustivos y se apoderaron de las grabaciones de las cámaras de vigilancia", además de instalar un cerco militar alrededor de Ar Ras, para bloquear el paso y revisar los vehículos y documentos de todos los palestinos que intentaban llegar a la aldea, añadió.
Más tarde, las fuerzas israelíes llevaron excavadoras con las que "arrasaron" las calles y "destrozaron deliberadamente propiedades públicas y privadas, incluidas viviendas y comercios", aseguró Wafa.
En la zona se escucha actualmente el estruendo de explosiones y disparos, en medio del zumbido de los drones israelíes, según fuentes locales.
Contactado por EFE, el Ejército confirmó que su operación "antiterrorista" sigue en curso, y aseguró que uno de sus drones "atacó a varios terroristas armados".
"Los soldados se enfrentaron con terroristas y operaron para localizar explosivos colocados debajo de las carreteras de la zona", añadió.
Venganza por la muerte de Al Maqdah
De su lado, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que forman parte del brazo armado del partido secular palestino Fatah, aseguraron en un comunicado que sus milicianos se encuentran librando "feroces enfrentamientos contra la invasión sionista en Tulkarem".
Los milicianos están "utilizando ametralladoras y detonando varios artefactos explosivos preparados de antemano contra los soldados enemigos y sus vehículos militares", subrayaron las brigadas.
También las Brigadas Al Qasam, el ala armada del grupo islamista Hamás, están participando en los enfrentamientos, y dijeron que son "en respuesta al asesinato del líder mártir Khalil Al Maqdah", quien murió ayer cuando un dron israelí atacó el vehículo en el que viajaba en la ciudad de Sidón, al sur de Beirut (Líbano).
Según los servicios de inteligencia israelíes, Al Maqdah trabajaba para la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y contrabandeaba armas a Cisjordania ocupada.
Las ya de por sí frecuentes redadas del Ejército israelí en Cisjordania se incrementaron desde que estalló la guerra entre Hamás -que controla la Franja de Gaza- e Israel, el 7 de octubre del año pasado.
Además, el uso de drones explosivos por parte de Israel se ha vuelto cada vez más frecuente.
La de hoy es la sexta operación con drones que deja muertos en el norte de Cisjordania ocupada en lo que va de agosto.
Este mismo jueves murió un palestino de 21 años por las heridas que le causó un ataque de dron israelí el 15 de agosto en Nablus, un incidente en el que también murieron otros dos palestinos.
El sábado pasado, dos milicianos de Hamás murieron cuando un dron israelí atacó el vehículo en el que viajaban en Yenín; el 14 de agosto otros cinco murieron por ataque de dron en Tubas; el 6 de agosto murieron nueve milicianos en Yenín; y el 3 de agosto, un doble ataque con dron dejó nueve milicianos muertos en Tulkarem.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 292 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos al menos 70 menores, según el recuento de EFE, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas, con más de 520 muertos.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania ocupada tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 637 palestinos en incidentes violentos con Israel -entre ellos al menos 150 menores-, principalmente con tropas y una decena de ellos a manos de colonos.
Del lado israelí han muerto este año 22 personas: 11 uniformados y 11 civiles, seis de ellos colonos.