El accidente ocurrió el viernes en la noche, en la carretera que conecta a Tarija con la región oriental de Santa Cruz, cerca de la comunidad de Canaletas, dijo a los medios el director departamental de Tránsito tarijeño, José Pacheco.
El conductor perdió el control del vehículo por causas que se investigan, lo que hizo que invada el carril contrario y se meta en una cuneta, "llegando a chocar contra un peñasco de roca", explicó.
El choque ocasionó una "fricción de la parte lateral izquierda del bus con la roca", provocando la muerte de 14 personas y que otras 18 queden heridas, indicó Pacheco.
De los 14 fallecidos, "siete han sido plenamente identificados" y entre ellos está el conductor del autobús.
"Al momento, nuestro personal de Accidentes de Tránsito y el personal del Ministerio Público están en la morgue realizando la tarea de identificación de los cadáveres", añadió el jefe policial.
Entre los heridos están el chófer de relevo y dos menores, un niño de 7 años y una adolescente de 14, según el listado de sobrevivientes difundido por los medios locales.
El autobús pertenece a la empresa de transporte Narváez y se dirigía a Santa Cruz, según el detalle de la unidad de Tránsito de Tarija.
Los accidentes en las carreteras bolivianas causan cada año alrededor de 1.400 muertos y unos 40.000 heridos, y se deben en su mayoría a fallas humanas que pueden prevenirse, según datos oficiales.