“La libertad de que gozamos se debe extender al reino congelado del Norte, donde la gente está privada de libertad y sufre de pobreza y hambruna” , declaró Yoon en un evento para conmemorar la liberación de la ocupación japonesa en 1945.
El presidente aprovechó ese acto para plantear un grupo de trabajo que “podría abordar cualquier tema, desde el alivio de las tensiones hasta la cooperación económica, los intercambios interpersonales y culturales, y las respuestas a desastres y el cambio climático” , explicó.
La propuesta surge en uno de los peores momentos en años en la relación entre ambas Coreas, agravado con el anuncio reciente del Norte de que enviará 250 lanzadores de misiles balísticos a su frontera sur.
Corea del Norte ha enviado al Sur miles de globos cargados de basura desde mayo. Seúl respondió con una campaña propagandística a lo largo de la frontera y suspendió un acuerdo de reducción de tensiones entre sus ejércitos.
Yoon destacó también la “necesidad de cambiar la mente del pueblo norcoreano para que deseen ardientemente una unificación con libertad”.
“A pesar de que el régimen norcoreano rechazó de nuevo nuestra oferta (de ayuda ante las inundaciones), nunca dejaremos de ofrecer asistencia humanitaria”, aseguró Yoon.
Corea del Norte se vio golpeada recientemente por fuertes inundaciones en su región norte, y más de 15.000 personas afectadas fueron trasladadas a la capital.