Los muertos gazatíes se situaron hoy en los 40.005 -incluidos más de 16.400 menores- tras sumar 40 fallecidos por ataques israelíes en las últimas 24 horas, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por los islamistas.
Los heridos en 314 días de guerra ascienden a 92.401 tras registrar 107 nuevos heridos que llegaron en la última jornada a los hospitales de la Franja, donde más de 2 millones de personas, casi la totalidad de su población, está desplazada por los combates.
El Gobierno de Hamás asegura que 36 personas -la mayoría niños- han muerto de hambre y que hay otros 3.500 menores en riesgo de muerte por desnutrición ante las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria; y que 175 centros de refugio, como escuelas, centros médicos o mezquitas, han sido atacados por las fuerzas israelíes.
Además, 12.000 heridos deben viajar al extranjero para ser atendidos; 10.000 pacientes con cáncer y otros 3.000 con otras patologías enfrentan la muerte y necesitan tratamiento en el extranjero; mientras hay más de 1,7 millones de gazatíes con enfermedades infecciosas por el hacinamiento en los centros de desplazados con pobres condiciones de higiene.
El Ejército israelí mantiene su ofensiva terrestre en Rafah y Jan Yunis, en el sur del enclave, así como en ciudad de Gaza y en la zona centro; además de llevar a cabo ataques aéreos diarios por todo el territorio, más de 30 en las últimas horas.
Israel aseguró hoy haber matado a unos 20 supuestos milicianos en el último día en Rafah, y varios también en Jan Yunis, donde hoy ordenó otra evacuación de civiles en los barrios periféricos de Al Qarara y Satra.
En la localidad de Bani Suhaila, en el área de Jan Yunis, al menos tres palestinos murieron durante una incursión de las tropas israelíes, que también atacaron el barrio de Maan, según fuentes palestinas.
La agencia oficial de noticias palestina Wafa informó de ataques en varios barrios de ciudad de Gaza, incluido un bombardeo aéreo contra una vivienda en el barrio de Sabra, donde murieron al menos tres personas; mientras la artillería disparaba hacia el complejo islámico del barrio.