“Sin una respuesta global, inmediata y masiva, el riesgo es que veamos en los próximos meses decenas de miles de muertes que se pueden evitar”, alertó el jefe de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Sudán, Mohamed Refaat.
Pese a que las organizaciones humanitarias advierten desde el pasado abril de la catastrófica situación en Sudán, las condiciones solo han empeorado, con el ejército y un importante grupo paramilitar que siguen enfrascados en una guerra que ha causado miles de muertos y ha precipitado el desplazamiento forzoso del 20 % de la población de todo el país.
Las inundaciones en ciudades, pueblos y aldeas han llevado a más de 700.000 sudaneses a tener que abandonar sus comunidades solo en las dos últimas semanas, con lo que el número total de desplazados internos ha llegado a los 10,7 millones de personas.
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Además, otros 2,3 millones han cruzado la frontera a países vecinos, confirmó Refaat en comunicación por videoconferencia desde la ciudad de Puerto Sudán.
El 97 % de todos los desplazados están en zonas donde la situación alimentaria es grave o que ya están en situación de hambruna, agregó.
Por su parte, un representante de UNICEF que se encuentra en Sudán dijo que personal médico en Jartum ha confirmado la gravedad del uso de la violencia sexual como arma de guerra.
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"He hablado con personal que ha tenido contacto directo con cientos de mujeres y niñas, algunas de hasta ocho años, que han sido violadas y algunos mantenidas en cautiverio por semanas. También me han hablado del terrible número de bebés nacidos de esas violaciones y que son abandonados", relató el portavoz de UNICEF, James Elder.
Sostuvo que los datos que tiene indican que cada día unos 10.000 niños y niñas se desplazan de un lugar a otro para intentar preservar sus vidas.
Pese a todo ello, las contribuciones financieras para aliviar la crisis en Sudán son modestas y solo han cubierto el 33 % de los 2.700 millones de dólares que el conjunto de agencias humanitarias de la ONU y oenegés pidieron para ayudar a la población sudanesa a afrontar la crisis este año.
Se prevé que este miércoles empiecen en Ginebra conversaciones de paz para Sudán, aunque por el momento solo el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha confirmado que acudirá, según confirmó Estados Unidos, que actúa como mediador.