La orden del presidente fue emitida a última hora del martes y confirmó el nombramiento inmediato de Moinul Islam como nuevo inspector general de Policía.
Islam remplaza a Chowdhury Abdullah Al Mamun, quien fue designado como jefe de policía en septiembre de 2022 y estuvo al frente del cuerpo cuando la Policía reprimió con violencia las protestas de estudiantes que propiciaron la dimisión y huida del país de la primera ministra Sheikh Hasina este martes.
Aunque comenzaron de manera pacífica para exigir la anulación de un sistema de cuotas al empleo público, los manifestantes acabaron demandando la renuncia de Hasina por la brutal represión de las manifestaciones.
Al menos 400 personas murieron durante las protestas, según un balance elaborado por EFE; víctimas de la violencia policial y en enfrentamientos con seguidores de la Liga Awami de Hasina.
Entre los fallecidos hay casi dos docenas de policías.
Horas antes de su despido, el ya ex jefe de la Policía hizo un llamamiento a los políticos y líderes estudiantiles para que instaran a todo el mundo a que no se atacara a ningún miembro de la policía ni a ninguna instalación policial.
Las comisarías de Policía fueron objeto de ataques y actos vandálicos tras la renuncia de Hasina, a modo de venganza por la represión de las protestas.
Mamun había sido sancionado por Estados Unidos en diciembre de 2021 por su papel en violaciones de los derechos humanos en Bangladés.
Aunque el martes no se reportaron graves incidentes y el país vivió una relativa calma, en las imágenes de televisión no se vio a policías ejerciendo sus funciones en las calles, supuestamente por temor a represalia, y en algunos lugares activistas estudiantiles tuvieron que encargarse de regular el tráfico.
La situación continúa aparentemente tranquila este miércoles, mientras Bangladés aguarda la formación del nuevo Gobierno interino, que el presidente indicó el martes que estará encabezado por el economista Muhammad Yunus, galardonado con el Nobel de la Paz en 2006.
Yunus fue el candidato de los estudiantes a encabezar el Gobierno temporal, tras mantener durante años una tensa relación con Hasina y ser sentenciado a prisión el pasado 1 de enero, aunque obtuvo la libertad bajo fianza. El nobel bangladesí se encuentra actualmente en París.