En unas declaraciones recogidas por la agencia norcoreana KCNA, Kim calificó a Corea del Sur de "enemigo inmutable" del Norte, y no se pronunció sobre la oferta del Ejecutivo surcoreano de enviar ayuda humanitaria para hacer frente a los daños causados por las fuertes lluvias que han azotado el país en fechas recientes.
"Los medios basura del enemigo han especulado con que las bajas en las áreas afectadas superarán las 1.000 o 1.500 y han estado difundiendo noticias fabricadas sobre varios helicópteros que se habrían estrellado durante las tareas de rescate", dijo el líder norcoreano.
Kim acusó a Seúl de tener "objetivos perversos" de dañar la reputación de Corea del Norte con una campaña mediática en su contra, según sus palabras recogidas por la KCNA.
Estas palabras hacen poco probable que Pionyang acepte la oferta de ayuda humanitaria planteada en los últimos días por Seúl, y sin que el Norte haya respondido a la misma a través del canal de comunicación intercoreano.
El pasado jueves, fuentes del Ministerio de Unificación surcoreano recogidas por la agencia local Yonhap señalaron que las fuertes lluvias en el Norte habrían dejado bajas "considerables" con hasta 1.500 fallecidos.
Las mismas fuentes dijeron que los daños materiales causados por las últimas lluvias parecen ser menores que los de 2010, 2016 y 2020, y citaron imágenes satelitales donde se puede observar la extensión de las inundaciones, especialmente en la isla de Wihwa, así como en tramos del río Amnok y condados cercanos.
Aunque no ha proporcionado ninguna cifra oficial de fallecidos, el Norte anunció el pasado miércoles que Kim había destituido al ministro de Seguridad Pública y a los jefes de varios comités provinciales al considerarlos responsables de los graves daños ocasionados por las fuertes lluvias.
Kim también visitó el pasado domingo zonas inundadas en el noroeste del país debido a las intensas lluvias monzónicas, donde "supervisó personalmente las operaciones de rescate y evacuación".
Los "niveles récord" de precipitaciones caídas el sábado dejaron aislados a unos 5.000 vecinos de Sinuiju y Uiju y el Ejército norcoreano desplegó helicópteros y embarcaciones para rescatarlos.
Las fotos publicadas entonces por KCNA mostraban a Kim recorriendo la zona en automóvil por carreteras peligrosamente inundadas y observando los despegues y aterrizajes de los helicópteros desde el aeródromo de Uiju, donde saludó además a residentes rescatados y agradeció su labor a miembros de la Fuerza Aérea.
Corea del Norte es especialmente vulnerable a las inundaciones durante las lluvias estivales debido a la irrigación deficiente de las zonas rurales y a la deforestación.